Löydetty 390 Tulokset: Hermano

  • Que cada uno se cuide de su amigo y nadie se fíe de su hermano, porque el hermano suplanta al hermano y el amigo no hace más que calumniar. (Jeremías 9, 3)

  • Por eso, así habla el Señor acerca de Joaquím, hijo de Josías, rey de Judá: ¡Pobre de ese hombre! Nadie se lamentará por él: "¡Ay, hermano mío! ¡Ay, hermana mía!". Nadie se lamentará por él: "¡Ay, señor! ¡Ay, su Majestad!". (Jeremías 22, 18)

  • Así deberá hablar cada uno con su prójimo o con su hermano: "¿Qué ha respondido el Señor?" y "¿Qué ha dicho el Señor?". (Jeremías 23, 35)

  • Cada uno debía dejar en libertad a su esclavo hebreo -varón o mujer- de manera que nadie retuviera como esclavo a un hermano suyo judío. (Jeremías 34, 9)

  • "Al cabo de cada siete años, cada uno de ustedes dejará libre a su hermano, al hebreo que se haya vendido a ti: él te servirá seis años, y después lo dejarás en libertad". Pero sus padres no escucharon ni inclinaron sus oídos. (Jeremías 34, 14)

  • Por eso, así habla el Señor: Ustedes no me han escuchado, proclamando cada uno la liberación de su hermano y de su prójimo. Ahora, yo proclamo para ustedes una liberación -oráculo del Señor-: los dejo librados a la espada, a la peste y al hambre, y los convertiré en un motivo de horror para todos los reyes de la tierra. (Jeremías 34, 17)

  • Los sacerdotes no tocarán a un hombre muerto, para no incurrir en impureza, a no ser que se trate del padre o la madre, de un hijo o de una hija, o de un hermano o hermana que no haya tenido marido. (Ezequiel 44, 25)

  • En el seno materno suplantó a su hermano y cuando fue adulto luchó con Dios. (Oseas 12, 4)

  • Así habla el Señor: Por tres crímenes de Edóm, y por cuatro, no revocaré mi sentencia. Porque persiguió a su hermano con la espada y ahogó todo sentimiento de piedad; porque conserva su enojo para siempre y mantiene incesantemente su furor, (Amós 1, 11)

  • por la violencia contra tu hermano Jacob, la vergüenza te cubrirá y tú serás extirpado para siempre. (Abdías 1, 10)

  • ¡No mires con aire de triunfo a tu hermano en el día de su desastre! ¡No te alegres por los hijos de Judá en el día de su perdición! ¡No profieras insolencias en el día de la angustia! (Abdías 1, 12)

  • El hombre fiel ha desaparecido del país: ¡no queda ni un justo entre los hombres! Todos están al acecho para derramar sangre, cada uno atrapa a su hermano en la red. (Miqueas 7, 2)


“Deus é servido apenas quando é servido de acordo com a Sua vontade.” São Padre Pio de Pietrelcina