Löydetty 60 Tulokset: Jehú

  • Entonces Jehú llegó al templo de Baal con Jonadab, hijo de Recab, y dijo a los fieles de Baal: "Revisen bien, y fíjense que no haya aquí ningún servidor del Señor, sino sólo los fieles de Baal". (II Reyes 10, 23)

  • Luego entraron para ofrecer sacrificios y holocaustos. Mientras tanto, Jehú había apostado afuera a ochenta hombres y les había dicho: "El que deje escapar a alguno de los que yo pongo en las manos de ustedes, responderá por él con su propia vida". (II Reyes 10, 24)

  • Y cuando terminó de ofrecer el holocausto, Jehú dijo a los guardias y a los oficiales: "¡Entren y mátenlos! ¡Que no salga ni uno solo!". Ellos los mataron al filo de la espada y los arrojaron afuera. Luego los guardias y los oficiales llegaron hasta la ciudadela del templo de Baal, (II Reyes 10, 25)

  • Así Jehú exterminó a Baal de Israel. (II Reyes 10, 28)

  • Pero Jehú no se apartó de los pecados con que Jeroboám, hijo de Nebat, había hecho pecar a Israel, a saber, los terneros de oro que había en Betel y en Dan. (II Reyes 10, 29)

  • El Señor dijo a Jehú: "Porque tú has obrado bien, haciendo lo que es recto a mis ojos, y has tratado a la casa de Ajab exactamente como yo quería, tus hijos se sentarán en el trono de Israel hasta la cuarta generación". (II Reyes 10, 30)

  • Pero Jehú no se empeñó en seguir de todo corazón la ley del Señor, el Dios de Israel, ni se apartó de los pecados con que Jeroboám había hecho pecar a Israel. (II Reyes 10, 31)

  • El resto de los hechos de Jehú y todo lo que él hizo, todas sus hazañas, ¿no está escrito en el libro de los Anales de los reyes de Israel? (II Reyes 10, 34)

  • Jehú se fue a descansar con sus padres y lo sepultaron en Samaría. Su hijo Joacaz reinó en lugar de él. (II Reyes 10, 35)

  • Jehú reinó sobre Israel, en Samaría, durante veintiocho años. (II Reyes 10, 36)

  • Comenzó a reinar en el séptimo año de Jehú, y reinó cuarenta años en Jerusalén. Su madre se llamaba Sibia, y era de Berseba. (II Reyes 12, 2)

  • El vigésimo tercer año de Joás, hijo de Ocozías, rey de Judá, comenzó a reinar sobre Israel, en Samaría, Joacaz, hijo de Jehú, y reinó diecisiete años. (II Reyes 13, 1)


“O medo excessivo nos faz agir sem amor, mas a confiança excessiva não nos deixa considerar o perigo que vamos enfrentar”. São Padre Pio de Pietrelcina