Löydetty 823 Tulokset: Judá y Tamar

  • La arrogancia de Jacob atestigua contra él; Israel y Efraím tropiezan por su propia culpa y junto con ellos, también tropieza Judá. (Oseas 5, 5)

  • Los jefes de Judá han sido como los que desplazan los límites: sobre ellos derramaré mi furor a raudales. (Oseas 5, 10)

  • Yo seré como polilla para Efraím y como caries para la casa de Judá. (Oseas 5, 12)

  • Cuando Efraím vio su enfermedad y Judá su llaga, Efraím acudió a Asiria y Judá envió mensajeros al gran rey. Pero él no puede sanarlos ni curarlos de la llaga. (Oseas 5, 13)

  • Porque yo soy como un león para Efraím y como un cachorro de león para la casa de Judá. Yo, yo mismo desgarraré y me iré, me llevaré la presa y nadie me la arrancará. (Oseas 5, 14)

  • ¿Qué haré contigo, Efraím? ¿Qué haré contigo, Judá? Porque el amor de ustedes es como nube matinal, como el rocío que pronto se disipa. (Oseas 6, 4)

  • También a ti, Judá, se te ha destinado una cosecha, cuando yo cambie la suerte de mi pueblo. (Oseas 6, 11)

  • Israel se olvidó de su Creador y se construyó palacios; Judá multiplicó sus plazas fuertes, pero yo enviaré fuego a sus ciudades y él consumirá sus ciudadelas. (Oseas 8, 14)

  • Efraím era una ternera bien adiestrada, le gustaba trillar. Pero yo hice pasar el yugo sobre su hermosa cerviz: yo unciré a Efraím, Judá tendrá que arar, Jacob pasará el rastrillo. (Oseas 10, 11)

  • Efraím me ha rodeado de mentira y la casa de Israel, de falsedad. -Pero Judá está todavía cerca de Dios y se mantiene fiel al muy Santo-. (Oseas 12, 1)

  • Porque en aquellos días, en aquel tiempo, cuando yo cambie la suerte de Judá y de Jerusalén, (Joel 4, 1)

  • ¡ustedes, que vendieron los hijos de Judá y de Jerusalén a los habitantes de Javán, para alejarlos de su territorio! (Joel 4, 6)


“Amar significa dar aos outros – especialmente a quem precisa e a quem sofre – o que de melhor temos em nós mesmos e de nós mesmos; e de dá-lo sorridentes e felizes, renunciando ao nosso egoísmo, à nossa alegria, ao nosso prazer e ao nosso orgulho”. São Padre Pio de Pietrelcina