Löydetty 113 Tulokset: Nabucodonosor

  • Este es el número de la población deportada por Nabucodonosor: en el séptimo año, 3.023 judíos; (Jeremías 52, 28)

  • en el año decimoctavo de Nabucodonosor, de Jerusalén, 832 personas; (Jeremías 52, 29)

  • en el año vigésimo tercero de Nabucodonosor, Nebuzaradán, comandante de la guardia, deportó a 745 judíos. En total: 4.600 personas. (Jeremías 52, 30)

  • después que Nabucodonosor, rey de Babilonia, deportó desde Jerusalén y llevó a Babilonia a Jeconías, a los príncipes, a los rehenes, a los nobles y a la gente del país. (Baruc 1, 9)

  • Rueguen por la vida de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y por la de su hijo Baltasar, para que sus días sean sobre la tierra como los días del cielo. (Baruc 1, 11)

  • Que el Señor nos dé fuerza e ilumine nuestros ojos, para que vivamos a la sombra de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y a la sombra de su hijo Baltasar, y lo sirvamos mucho tiempo, gozando de su favor. (Baruc 1, 12)

  • A causa de los pecados que ustedes han cometido contra Dios, serán llevados cautivos a Babilonia por Nabucodonosor, rey de los babilonios. (Baruc 6, 1)

  • Porque así habla el Señor: Yo voy a traer contra Tiro, desde el Norte, a Nabucodonosor, rey de Babilonia, rey de reyes, y él vendrá con caballos, carros de guerra y jinetes, y con una coalición de pueblos numerosos. (Ezequiel 26, 7)

  • Hijo de hombre, Nabucodonosor, rey de Babilonia, ha exigido de su ejército un gran esfuerzo contra Tiro. Todas las cabezas han quedado rapadas y todas las espaldas llagadas, pero él no ha logrado de Tiro, ni para sí ni para su ejército, ninguna recompensa por el esfuerzo realizado. (Ezequiel 29, 18)

  • Así habla el Señor: Yo haré cesar el tumulto de Egipto por la mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia. (Ezequiel 30, 10)

  • El tercer año del reinado de Joaquím, rey de Judá, llegó a Jerusalén Nabucodonosor, rey de Babilonia, y la sitió. (Daniel 1, 1)

  • El Señor entregó en sus manos a Joaquím, rey de Judá, y una parte de los objetos de la Casa de Dios. Nabucodonosor los llevó al país de Senaar, y depositó los objetos en el tesoro de su dios. (Daniel 1, 2)


“No juízo final daremos contas a Deus até de uma palavra inútil que tenhamos dito.” São Padre Pio de Pietrelcina