Löydetty 182 Tulokset: Ordenó

  • y Jarboná, uno de los eunucos, dijo en presencia del rey: "Precisamente en casa de Amán se ha instalado un patíbulo de veinticinco metros; él mismo lo hizo levantar para Mardoqueo, aquel que salvó al rey con su denuncia". El rey ordenó: "¡Cuélguenlo allí!". (Ester 7, 9)

  • Los secretarios del rey fueron convocados en aquel mismo momento, el día veintitrés del tercer mes, que es el mes de Siván. Y tal como lo ordenó Mardoqueo, se redactó un documento dirigido a los judíos, a los prefectos, los gobernadores y los jefes de las provincias -eran ciento veintisiete provincias, desde la India hasta Etiopía- a cada provincia en su propia escritura y a cada pueblo en su propia lengua, y también a los judíos en su escritura y su lengua. (Ester 8, 9)

  • El rey ordenó que así se hiciera: en Susa se promulgó un decreto y los diez hijos de Amán fueron colgados. (Ester 9, 14)

  • Pero, cuando se presentó ante el rey, este ordenó por escrito que recayera sobre la cabeza de Amán el plan perverso que había concebido contra los judíos, y lo colgaron del patíbulo, a él y a sus hijos. (Ester 9, 25)

  • El Señor dio una norma a Jacob, estableció una ley en Israel, y ordenó a nuestros padres enseñar estas cosas a sus hijos. (Salmos 78, 5)

  • El rey ordenó que lo soltaran, el soberano de pueblos lo puso en libertad; (Salmos 105, 20)

  • Alaben el nombre del Señor, porque él lo ordenó, y fueron creados; (Salmos 148, 5)

  • En estos términos escribió a todo su reino. Además nombró inspectores sobre todo el pueblo, y ordenó a las ciudades de Judá que ofrecieran sacrificios en cada una de ellas. (I Macabeos 1, 51)

  • A los que estaban construyendo su casa, a los que acababan de casarse o de plantar una viña y a los que tenían miedo, les ordenó que volvieran cada uno a su casa, conforme a la Ley. (I Macabeos 3, 56)

  • Judas ordenó a unos hombres que combatieran a los que estaban en la Ciudadela hasta terminar la purificación del Santuario. (I Macabeos 4, 41)

  • Luego los ordenó en tres columnas y los hizo avanzar por detrás del enemigo, tocando las trompetas y orando a gritos. (I Macabeos 5, 33)

  • Con esta garantía salieron de la fortaleza y el rey subió al monte Sión. Pero al ver las fortificaciones de aquel lugar, violó el juramento que había hecho y ordenó destruir la muralla que lo rodeaba. (I Macabeos 6, 62)


“Invoquemos sempre o auxílio de Nossa Senhora.” São Padre Pio de Pietrelcina