Löydetty 63 Tulokset: Preguntaron

  • Entonces los judíos le preguntaron: «¿Qué signo nos das para obrar así?». (Juan 2, 18)

  • Ellos le preguntaron: «¿Quién es ese hombre que te dijo: "Toma tu camilla y camina"?». (Juan 5, 12)

  • Al encontrarlo en la otra orilla, le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo llegaste?». (Juan 6, 25)

  • Ellos le preguntaron: «¿Qué debemos hacer para realizar las obras de Dios?». (Juan 6, 28)

  • Los guardias fueron a ver a los sumos sacerdotes y a los fariseos, y estos les preguntaron: «¿Por qué no lo trajeron?». (Juan 7, 45)

  • Ellos le preguntaron: «¿Dónde está tu Padre?». Jesús respondió: «Ustedes no me conocen ni a mí ni a mi Padre; si me conocieran a mí, conocerían también a mi Padre». (Juan 8, 19)

  • Los judíos le preguntaron: «¿Quién eres tú?». Jesús les respondió: «Esto es precisamente lo que les estoy diciendo desde el comienzo. (Juan 8, 25)

  • Sus discípulos le preguntaron: «Maestro, ¿quién ha pecado, él o sus padres, para que haya nacido ciego?». (Juan 9, 2)

  • Ellos le preguntaron: «¿Dónde está?». Él respondió: «No lo sé». (Juan 9, 12)

  • Los fariseos, a su vez, le preguntaron cómo había llegado a ver. Él les respondió: «Me puso barro sobre los ojos, me lavé y veo». (Juan 9, 15)

  • y les preguntaron: «¿Es este el hijo de ustedes, el que dicen que nació ciego? ¿Cómo es que ahora ve?». (Juan 9, 19)

  • Ellos le preguntaron: «¿Qué te ha hecho? ¿Cómo te abrió los ojos?». (Juan 9, 26)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina