Löydetty 21 Tulokset: Profecías del Antiguo Testamento
Pero se les oscureció el entendimiento, y ese mismo velo permanece hasta el día de hoy en la lectura del Antiguo Testamento, porque es Cristo el que lo hace desaparecer. (II Corintios 3, 14)
El que vive en Cristo es una nueva criatura: lo antiguo ha desaparecido, un ser nuevo se ha hecho presente. (II Corintios 5, 17)
Hermanos, quiero ponerles un ejemplo de la vida cotidiana: cuando un hombre hace un testamento en debida forma, nadie puede anularlo o agregarle nada. (Gálatas 3, 15)
Ahora bien, les digo esto: la Ley promulgada cuatrocientos treinta años después, no puede anular un testamento formalmente establecido por Dios, dejando así sin efecto la promesa. (Gálatas 3, 17)
no desprecien las profecías; (I Tesalonicenses 5, 20)
Porque para que se cumpla un testamento es necesario que muera el testador: (Hebreos 9, 16)
mientras este vive, el testamento no vale, y sólo a su muerte entra en vigor. (Hebreos 9, 17)
Tampoco perdonó al mundo antiguo, sino que desencadenó el diluvio sobre una tierra poblada de impíos, preservando sólo a ocho personas, entre ellas a Noé, el heraldo de la justicia. (II Pedro 2, 5)
Queridos míos, no les doy un mandamiento nuevo, sino un mandamiento antiguo, el que aprendieron desde el principio: este mandamiento antiguo es la palabra que ustedes oyeron. (I Juan 2, 7)