Löydetty 118 Tulokset: Sábado

  • No se podía observar el sábado, ni celebrar las fiestas de nuestros padres, y ni siquiera declararse judío. (II Macabeos 6, 6)

  • Otros, que se habían reunido en las cavernas cercanas para celebrar ocultamente el día sábado, fueron denunciados a Filipo y quemados todos juntos, ya que no se habían atrevido a defenderse por respeto a la santidad de aquel día. (II Macabeos 6, 11)

  • como era víspera de sábado, no pudieron continuar la persecución. (II Macabeos 8, 26)

  • Una vez que recogieron las armas y se llevaron los despojos del enemigo, se pusieron a celebrar el sábado, bendiciendo y alabando una y otra vez al Señor, que los había salvado aquel día, concediéndoles así las primicias de su misericordia. (II Macabeos 8, 27)

  • Pasado el sábado, distribuyeron parte del botín entre los damnificados, las viudas y los huérfanos, y se repartieron el resto entre ellos y sus hijos. (II Macabeos 8, 28)

  • Luego Judas reunió al ejército y se dirigió hacia la ciudad de Odolám. Como estaba ya próximo el séptimo día de la semana, se purificaron con los ritos de costumbre y celebraron el sábado en aquel lugar. (II Macabeos 12, 38)

  • El muy perverso preguntó si había en el cielo un Soberano que hubiera ordenado celebrar el día sábado. (II Macabeos 15, 3)

  • No me sigan trayendo vanas ofrendas; el incienso es para mí una abominación. Luna nueva, sábado, convocación a la asamblea... ¡no puedo aguantar la falsedad y la fiesta! (Isaías 1, 13)

  • ¡Feliz el hombre que cumple estos preceptos y el mortal que se mantiene firme en ellos, observando el sábado sin profanarlo y preservando su mano de toda mala acción! (Isaías 56, 2)

  • Y a los hijos de una tierra extranjera que se han unido al Señor para servirlo, para amar el nombre del Señor y para ser sus servidores, a todos los que observen el sábado sin profanarlo y se mantengan firmes en mi alianza, (Isaías 56, 6)

  • Si dejas de pisotear el sábado, de hacer tus negocios en mi día santo; si llamas al sábado "Delicioso" y al día santo del Señor "Honorable"; si lo honras absteniéndote de traficar, de entregarte a tus negocios y de hablar ociosamente, (Isaías 58, 13)

  • De luna nueva en luna nueva, y de sábado en sábado, todos vendrán a postrarse delante de mí, dice el Señor. (Isaías 66, 23)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina