Löydetty 379 Tulokset: Sangre

  • Porque la vida de la carne está en la sangre, y yo mismo les he puesto la sangre sobre el altar, para que les sirva de expiación, ya que la sangre es la que realiza la expiación, en virtud de la vida que hay en ella. (Levítico 17, 11)

  • Por eso dije a los israelitas: "Ninguno de ustedes comerá sangre, ni tampoco lo hará el extranjero que resida en medio de ustedes". (Levítico 17, 12)

  • Y si cualquier israelita o cualquiera de los extranjeros que residen en medio de ustedes, caza un animal o un pájaro de esos que está permitido comer, derramará su sangre y la cubrirá con tierra. (Levítico 17, 13)

  • Porque la vida de toda carne es su sangre. Por eso dije a los israelitas: "No coman la sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne es su sangre. El que la coma, será extirpado". (Levítico 17, 14)

  • Ninguno de ustedes se acercará a una mujer de su propia sangre para tener relaciones con ella. Yo soy el Señor. (Levítico 18, 6)

  • Ustedes no comerán nada que tenga sangre. No practicarán la magia ni la adivinación. (Levítico 19, 26)

  • Si alguien insulta a su padre o a su madre, será castigado con la muerte: él ha insultado a su padre y a su madre, y por eso su propia sangre caerá sobre él. (Levítico 20, 9)

  • Si un hombre se acuesta con la mujer de su padre, es como si tuviera relaciones con su propio padre; por eso los dos serán castigados con la muerte, y su sangre caerá sobre ellos. (Levítico 20, 11)

  • Si un hombre se acuesta con su nuera, los dos serán castigados con la muerte; ellos han cometido un incesto, y por eso su sangre caerá sobre ellos. (Levítico 20, 12)

  • Si un hombre se acuesta con otro hombre como si fuera una mujer, los dos cometen una cosa abominable; por eso serán castigados con la muerte y su sangre caerá sobre ellos. (Levítico 20, 13)

  • Si una mujer se acerca a una bestia para unirse con ella, matarán a la mujer y a la bestia: ambas serán castigadas con la muerte y su sangre caerá sobre ellas. (Levítico 20, 16)

  • El hombre o la mujer que consulten a los muertos o a otros espíritus, serán castigados con la muerte: los matarán a pedradas, y su sangre caerá sobre ellos. (Levítico 20, 27)


“O homem sem Deus é um ser mutilado”. São Padre Pio de Pietrelcina