Löydetty 148 Tulokset: Set

  • Aquel día, Tiro será olvidada durante setenta años, que es la duración de la vida de un rey. Al cabo de setenta años, a Tiro le sucederá como en la canción de la prostituta: (Isaías 23, 15)

  • Al cabo de setenta años, el Señor visitará a Tiro. Ella volverá a su antiguo comercio, y se prostituirá con todos los reinos de la tierra, sobre la superficie del suelo. (Isaías 23, 17)

  • Todo este país será una ruina y una devastación, y esas naciones servirán al rey de Babilonia durante setenta años. (Jeremías 25, 11)

  • Pero cuando hayan pasado los setenta años, yo castigaré por su iniquidad al rey de Babilonia y a aquella nación -oráculo del Señor- así como también al país de los caldeos, y los convertiré en desolaciones perpetuas. (Jeremías 25, 12)

  • "Miqueas de Moréset profetizó en los días de Ezequías, rey de Judá, y dijo a todo el pueblo de Judá: Así habla el Señor de los ejércitos: Sión será un campo arado, Jerusalén, un montón de ruinas, y la montaña del Templo, una altura boscosa. (Jeremías 26, 18)

  • Porque así habla el Señor: Una vez que se hayan cumplido setenta años para Babilonia, yo los visitaré y realizaré en favor de ustedes mi promesa, haciéndolos volver a este lugar. (Jeremías 29, 10)

  • El devastador ocupará cada ciudad, ni una sola escapará; perecerá el valle y será arrasada la meseta, como lo ha dicho el Señor. (Jeremías 48, 8)

  • Llega un juicio al país de la meseta, a Jolón e Iahsá, contra Mefaat, (Jeremías 48, 21)

  • Por eso gimo a causa de Moab, lanzo gritos por todo Moab, suspiro por la gente de Quir Jaréset. (Jeremías 48, 31)

  • Por eso mi corazón lanza un quejido por Moab como una flauta; mi corazón lanza un quejido como una flauta por la gente de Quir Jaréset. Por eso se han perdido las ganancias que habían obtenido. (Jeremías 48, 36)

  • Setenta hombres de entre los ancianos del pueblo de Israel -entre los cuales se encontraba Iazanías, hijo de Safán- estaban de pie delante de ellos: cada uno tenía un incensario en la mano, y subía el perfume de una nube de incienso. (Ezequiel 8, 11)

  • Los jóvenes de On y de Pi Béset caerán bajo la espada y esas mismas ciudades irán al cautiverio. (Ezequiel 30, 17)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina