Löydetty 131 Tulokset: Suerte

  • A los hijos de Merarí, según sus familias, les tocaron en suerte doce ciudades de la tribu de Rubén, de la tribu de Gad y de la tribu de Zabulón. (I Crónicas 6, 48)

  • A las otras familias de los descendientes de Quehat, les tocaron en suerte ciudades de la tribu de Efraím. (I Crónicas 6, 51)

  • El escriba Semaías, hijo de Natanael, uno de los levitas, los inscribió en presencia del rey y de los jefes, y en presencia del sacerdote Sadoc, de Ajimélec, hijo de Abiatar, y de los jefes de las familias sacerdotales y levíticas. Se echaba la suerte, una vez por Itamar y dos veces por Eleazar. (I Crónicas 24, 6)

  • La primera suerte cayó sobre Iehoiarib; la segunda sobre Iedaías; (I Crónicas 24, 7)

  • La primera suerte recayó sobre el asafita José; la segunda sobre Guedalías, con sus hijos y hermanos: doce en total; (I Crónicas 25, 9)

  • La puerta oriental le tocó en suerte a Selemías. Después sortearon la puerta del norte, y esta le tocó en suerte a su hijo Zacarías, que era prudente consejero. (I Crónicas 26, 14)

  • Antes de morir, fue testigo de la ruina de Nínive, y vio como sus habitantes eran llevados cautivos a Media por Ciajares, rey de Media. Él bendijo a Dios por todo lo que había hecho a los ninivitas y a los asirios. Antes de su muerte, pudo alegrarse por la suerte de Nínive y bendijo al Señor Dios por los siglos de los siglos. Amén. (Tobías 14, 15)

  • Un pánico indescriptible cundió entre ellos ante la presencia de Holofernes y temblaron por la suerte de Jerusalén y la del Templo del Señor, su Dios. (Judit 4, 2)

  • El primer mes, que es el mes de Nisán, en el duodécimo año del rey Asuero, se echó el "Pur" -es decir, la suerte- en presencia de Amán, tomando día por día y mes por mes, y la suerte cayó sobre el día trece del duodécimo mes, o sea, el mes de Adar. (Ester 3, 7)

  • Porque Amán, hijo de Hamdatá, el agaguita, el opresor de todos los judíos, había proyectado eliminar a los judíos y había echado el "Pur" -es decir, la suerte- con el fin de confundirlos y eliminarlos. (Ester 9, 24)

  • Tal es la suerte de los que olvidan a Dios, así perece la esperanza del impío. (Job 8, 13)

  • ¡Esa es la buena suerte que le toca, mientras otro brota del polvo! (Job 8, 19)


“Se você fala das próprias virtudes para se exibir ou para vã ostentação perde todo o mérito.” São Padre Pio de Pietrelcina