Löydetty 73 Tulokset: Verán

  • Nunca la poseerán los que carecen de inteligencia, ni los hombres pecadores la verán jamás. (Eclesiástico 15, 7)

  • ¡Felices los que te verán y los que se durmieron en el amor, porque también nosotros poseeremos la vida! (Eclesiástico 48, 11)

  • Aquel día, los sordos oirán las palabras del libro, y verán los ojos de los ciegos, libres de tinieblas y oscuridad. (Isaías 29, 18)

  • Tus ojos verán a un rey en su hermosura, contemplarán un país que se extiende a lo lejos. (Isaías 33, 17)

  • ¡Sí, florezca como el narciso, que se alegre y prorrumpa en cantos de júbilo! Le ha sido dada la gloria del Líbano, el esplendor del Carmelo y del Sarón. Ellos verán la gloria del Señor, el esplendor de nuestro Dios. (Isaías 35, 2)

  • Entonces se revelará la gloria del Señor y todos los hombres la verán juntamente, porque ha hablado la boca del Señor. (Isaías 40, 5)

  • El Señor desnuda su santo brazo a la vista de todas las naciones, y todos los confines de la tierra verán la salvación de nuestro Dios. (Isaías 52, 10)

  • así también él asombrará a muchas naciones, y ante él los reyes cerrarán la boca, porque verán lo que nunca se les había contado y comprenderán algo que nunca habían oído. (Isaías 52, 15)

  • Las naciones contemplarán tu justicia y todos los reyes verán tu gloria; y tú serás llamada con un nombre nuevo, puesto por la boca del Señor. (Isaías 62, 2)

  • Entonces, yo mismo vendré a reunir a todas las naciones y a todas las lenguas, y ellas vendrán y verán mi gloria. (Isaías 66, 18)

  • Y al salir, se verán los despojos de los hombres que se han rebelado contra mí, porque su gusano no morirá, su fuego no se extinguirá y serán algo horrible para todos los vivientes. (Isaías 66, 24)

  • Entonces dije: "¡Ah, Señor! Mira que los profetas les dicen: Ustedes no verán la espada ni pasarán hambre, porque yo les daré una paz duradera en este lugar". (Jeremías 14, 13)


“Reze pelos infiéis, pelos fervorosos, pelo Papa e por todas as necessidades espirituais e temporais da Santa Igreja, nossa terna mãe. E faça uma oração especial por todos os que trabalham para a salvação das almas e para a glória do nosso Pai celeste.” São Padre Pio de Pietrelcina