Löydetty 363 Tulokset: alianza de los amorreos

  • Pero el Señor me advirtió: "No le tengas miedo, porque yo lo pondré en tus manos con todo su ejército y sus dominios. Trátalo de la misma manera que trataste a Sijón, el rey de los amorreos que habitaba en Jesbón". (Deuteronomio 3, 2)

  • Así conquistamos, en aquella ocasión, el territorio de los dos reyes amorreos de la Transjordania, desde el Arnón hasta el monte Hermón (Deuteronomio 3, 8)

  • -al cual los sidonios llaman Sirión y los amorreos Senir- (Deuteronomio 3, 9)

  • Así les reveló su alianza y les mandó que la cumplieran: las diez Palabras que él mismo escribió en dos tablas de piedra. (Deuteronomio 4, 13)

  • Tengan cuidado, entonces, de no olvidar la alianza que el Señor, su Dios, ha establecido con ustedes, y no se fabriquen ningún ídolo que tenga la figura de todo aquello que el Señor les prohibe. (Deuteronomio 4, 23)

  • Porque el Señor, tu Dios, es un Dios misericordioso, que no te abandonará, ni te destruirá, ni se olvidará de la alianza que estableció con tus padres mediante un juramento. (Deuteronomio 4, 31)

  • y se apoderaron de su territorio. Lo mismo hicieron con el país de Og, rey de Basán. Así conquistaron los países de los dos reyes amorreos de la Transjordania; (Deuteronomio 4, 47)

  • El Señor, nuestro Dios, hizo una alianza con nosotros en el Horeb. (Deuteronomio 5, 2)

  • Cuando el Señor, tu Dios, te introduzca en la tierra de la que vas a tomar posesión, él expulsará a siete naciones más numerosas y fuertes que tú: a los hititas, los guirgasitas, los amorreos, los cananeos, los perizitas, los jivitas y los jebuseos. (Deuteronomio 7, 1)

  • Reconoce, entonces, que el Señor, tu Dios, es el verdadero Dios, el Dios fiel, que a lo largo de mil generaciones, mantiene su alianza y su fidelidad con aquellos que lo aman y observan sus mandamientos; (Deuteronomio 7, 9)

  • Porque si escuchas estas leyes, las observas y las practicas, el Señor, tu Dios, mantendrá en tu favor la alianza y la fidelidad que juró a tus padres. (Deuteronomio 7, 12)

  • Acuérdate del Señor, tu Dios, porque él te da la fuerza necesaria para que alcances esa prosperidad, a fin de confirmar la alianza que juró a tus padres, como de hecho hoy sucede. (Deuteronomio 8, 18)


“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina