Löydetty 279 Tulokset: animal muerto encontrado

  • Aquel mismo día, los servidores de Isaac vinieron a traerles noticias sobre el pozo que habían estado cavando, y le dijeron: "Hemos encontrado agua". (Génesis 26, 32)

  • Por eso, toma tus armas -tu aljaba y tu arco- ve al campo, y cázame algún animal silvestre. (Génesis 27, 3)

  • Rebeca había estado escuchando cuando Isaac hablaba con su hijo Esaú. Y apenas este se fue al campo a cazar un animal para su padre, (Génesis 27, 5)

  • ‘Tráeme un animal silvestre y prepárame una buena comida. Yo la comeré, y te bendeciré en la presencia del Señor antes de morir’. (Génesis 27, 7)

  • Acabas de registrar todas mis cosas y no has encon- trado un solo objeto que te pertenezca. Si lo has encontrado, colócalo aquí, delante de tu gente y de la mía, y que ellos decidan quién de nosotros tiene razón. (Génesis 31, 37)

  • Nunca te llevé un animal despedazado por las fieras: yo mismo debía reparar la pérdida, porque tú me reclamabas lo que había sido robado tanto de día como de noche. (Génesis 31, 39)

  • Después enviaron a su padre la túnica de mangas largas, junto con este mensaje: "Hemos encontrado esto. Fíjate bien si es la túnica de tu hijo, o no". (Génesis 37, 32)

  • Este, al reconocerla, exclamó: "¡Es la túnica de mi hijo! Un animal salvaje lo ha devorado. ¡José ha sido presa de las fieras!". (Génesis 37, 33)

  • y cuando este vio que venían con Benjamín, dijo a su mayordomo: "Lleva a estos hombres a casa. Mata un animal y prepáralo, porque hoy al mediodía comerán conmigo". (Génesis 43, 16)

  • Los hijos de Judá: Er, Onán, Selá, Peres y Zéraj. Er y Onán ya habían muerto en Canaán, y los hijos de Peres fueron Jesrón y Jamul. (Génesis 46, 12)

  • Al ver que su padre había muerto, los hermanos de José se dijeron: "¿Y si José nos guarda rencor y nos devuelve todo el mal que le hicimos?". (Génesis 50, 15)

  • El Señor dijo a Moisés en Madián: "Regresa a Egipto, porque ya han muerto todos los que querían matarte". (Exodo 4, 19)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina