Löydetty 35 Tulokset: antiguos

  • El Dios de los tiempos antiguos es un refugio, y sus brazos obran desde siempre aquí abajo. Él expulsó a tus enemigos delante de ti y ordenó: ¡Extermina! (Deuteronomio 33, 27)

  • Entonces Josué dijo a todo el pueblo: "Así habla el Señor, el Dios de Israel: Sus antepasados, Téraj, el padre de Abraham y de Najor, vivían desde tiempos antiguos al otro lado del Río, y servían a otros dioses. (Josué 24, 2)

  • Hasta el día de hoy, ellos practican los ritos antiguos: no temen al Señor ni practican los preceptos, los ritos, la Ley y los mandamientos que dictó el Señor a los hijos de Jacob, a quien dio el nombre de Israel. (II Reyes 17, 34)

  • Pero ellos no escucharon, sino que continuaron practicando los ritos antiguos. (II Reyes 17, 40)

  • ¿No lo has oído? Hace mucho tiempo que lo he preparado: lo he planeado desde los tiempos antiguos y ahora lo llevo a cabo. Así, tú has reducido a un montón de ruinas las ciudades fortificadas. (II Reyes 19, 25)

  • Ioquim, los hombres de Cozebá, Joás y Saraf se casaron en Moab, antes de volver a Belén. Estos son hechos muy antiguos. (I Crónicas 4, 22)

  • Cuando los enemigos de Judá y de Benjamín se enteraron de que los antiguos exiliados estaban construyendo un Templo para el Señor, el Dios de Israel, (Esdras 4, 1)

  • Porque desde tiempos antiguos, en los días de David, Asaf había sido el jefe de los cantores y se entonaban cantos de alabanza y de acción de gracias a Dios. (Nehemías 12, 46)

  • Cuídate, hijo mío, de toda unión ilegítima y, sobre todo, elige una mujer del linaje de tus padres. No tomes por esposa a una extranjera, que no pertenezca a la tribu de tu padre, porque nosotros somos hijos de profetas. Acuérdate, hijo mío, de Noé, de Abraham, de Isaac y de Jacob, nuestros antiguos padres: ellos eligieron sus esposas entre las mujeres de sus parientes. Por eso fueron bendecidos en sus hijos y su descendencia poseerá la tierra en herencia. (Tobías 4, 12)

  • Todos sus hermanos y sus hermanas, lo mismo que sus antiguos conocidos, fueron a verlo y celebraron con él un banquete en su casa. Se compadecieron y lo consolaron por toda la desgracia que le había enviado el Señor. Y cada uno de ellos le regaló una moneda de plata y un anillo de oro. (Job 42, 11)

  • Pienso en los tiempos antiguos, me acuerdo de los días pasados; (Salmos 77, 6)

  • Me acuerdo, Señor, de tus antiguos juicios, y eso me sirve de consuelo. (Salmos 119, 52)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina