Löydetty 692 Tulokset: cielo

  • Pero el Ángel del Señor lo llamó desde el cielo: "¡Abraham, Abraham!". "Aquí estoy", respondió él. (Génesis 22, 11)

  • Luego el Ángel del Señor llamó por segunda vez a Abraham desde el cielo, (Génesis 22, 15)

  • yo te colmaré de bendiciones y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar. Tus descendientes conquistarán las ciudades de sus enemigos, (Génesis 22, 17)

  • y júrame por el Señor, Dios del Cielo y de la tierra, que no buscarás una esposa para mi hijo entre las hijas de los cananeos, con los que estoy viviendo, (Génesis 24, 3)

  • "El Señor, Dios del cielo, que me sacó de mi casa paterna y de mi país natal, y me prometió solemnemente dar esta tierra a mis descendientes, enviará su Ángel delante de ti, a fin de que puedas traer de allí una esposa para mi hijo. (Génesis 24, 7)

  • Yo multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y le daré todos estos territorios, de manera que por ella se bendecirán todas las naciones de la tierra. (Génesis 26, 4)

  • Que el Señor te dé el rocío del cielo, y la fertilidad de la tierra, trigo y vino en abundancia. (Génesis 27, 28)

  • Isaac le respondió, diciéndole: "Tu morada estará lejos de los campos fértiles y del rocío que cae del cielo. (Génesis 27, 39)

  • Entonces tuvo un sueño: vio una escalinata que estaba apoyada sobre la tierra, y cuyo extremo superior tocaba el cielo. Por ella subían y bajaban ángeles de Dios. (Génesis 28, 12)

  • Y lleno de temor, añadió: "¡Qué temible es este lugar! Es nada menos que la casa de Dios y la puerta del cielo". (Génesis 28, 17)

  • por el Dios de tu padre, que te socorre, por el Dios Todopoderoso, que te da sus bendiciones: bendiciones desde lo alto del cielo, bendiciones del océano que se extiende por debajo, bendiciones de los pechos y del seno materno, (Génesis 49, 25)

  • El Señor dijo a Moisés y a Aarón: "Recojan unos puñados del hollín que se forma en los hornos, y que Moisés lo arroje hacia el cielo, en la presencia del Faraón. (Exodo 9, 8)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina