Löydetty 1008 Tulokset: ciudad de Hebrón

  • que mataron a unos treinta y seis israelitas, los persiguieron desde la puerta de la ciudad hasta Sebarím y los derrotaron en la bajada. Ante esto, el pueblo quedó deprimido y se sintió desfallecer. (Josué 7, 5)

  • El Señor dijo a Josué: "¡No temas ni te acobardes! Reúne a todos los combatientes y prepárate para subir contra Ai. Yo te entrego al rey de Ai, a su pueblo, su ciudad y su territorio. (Josué 8, 1)

  • Trátalos como trataste a Jericó y a su rey. Sin embargo, ustedes podrán retener como botín los despojos y el ganado. Además, tiende una emboscada detrás de la ciudad". (Josué 8, 2)

  • dándoles esta orden: "¡Presten atención! Ustedes estarán emboscados detrás de la ciudad. No se alejen demasiado de ella y manténganse alerta. (Josué 8, 4)

  • Yo y toda la gente que irá conmigo nos acercaremos a la ciudad, y cuando ellos salgan contra nosotros, como lo hicieron la primera vez, nosotros huiremos. (Josué 8, 5)

  • Ellos nos seguirán, porque pensarán que huimos como la vez anterior, y así los apartaremos de la ciudad. Nosotros huiremos delante de ellos. (Josué 8, 6)

  • Entonces ustedes saldrán del lugar donde estaban emboscados y ocuparán la ciudad. El Señor, nuestro Dios, la pondrá en sus manos. (Josué 8, 7)

  • Todos los combatientes que subieron con él avanzaron hasta llegar frente a la ciudad, y acamparon al norte de Ai. Solamente el valle separaba a Josué de Ai. (Josué 8, 11)

  • Así el pueblo estableció todo su campamento al norte de la ciudad, mientras la retaguardia permanecía al oeste. Aquella noche Josué se dirigió al medio del valle. (Josué 8, 13)

  • Al ver esto, el rey de Ai se apresuró a salir con toda su gente para combatir contra Israel en la bajada, frente a la Arabá, sin saber que le habían tendido una emboscada detrás de la ciudad. (Josué 8, 14)

  • Entonces se convocó a toda la gente que estaba en la ciudad para que saliera a perseguirlos, y todos persiguieron a Josué, alejándose así de la ciudad. (Josué 8, 16)

  • No hubo un solo hombre en Ai o en Betel que no saliera en persecución de Israel. Y cuando lo hicieron, dejaron abiertas las puertas de la ciudad. (Josué 8, 17)


“Viva feliz. Sirva ao Senhor alegremente e com o espírito despreocupado.” São Padre Pio de Pietrelcina