Löydetty 275 Tulokset: comer maná

  • Yo abrí mi boca y él me hizo comer ese rollo. (Ezequiel 3, 2)

  • Aquel día, alcé mi mano, jurándoles que los haría salir del país de Egipto y los llevaría a una tierra que yo mismo había explorado para ellos: una tierra que mana leche y miel, el más espléndido de todos los países. (Ezequiel 20, 6)

  • No obstante, alcé mi mano en el desierto para jurarles que no los dejaría entrar en la tierra que les había dado, esa tierra que mana leche y miel, el más espléndido de todos los países. (Ezequiel 20, 15)

  • ¡Así mis ovejas tienen que comer lo que ustedes han pisoteado, y tienen que beber lo que ustedes han enturbiado con sus pies! (Ezequiel 34, 19)

  • Solamente el príncipe en ejercicio se sentará allí para comer en la presencia del Señor. Él entrará por el camino del vestíbulo de la puerta y saldrá por ese mismo camino". (Ezequiel 44, 3)

  • "Por favor, pon a prueba a tus servidores durante diez días; que nos den legumbres para comer y agua para beber; (Daniel 1, 12)

  • En ese mismo instante, la palabra se cumplió en Nabucodonosor: él fue arrojado de entre los hombres; empezó a comer hierba como los bueyes y su cuerpo fue empapado por el rocío, hasta que sus cabellos crecieron como plumas de águila y sus uñas, como las de los pájaros. (Daniel 4, 30)

  • Yo los atraía con lazos humanos, con ataduras de amor; era para ellos como los que alzan a una criatura contra sus mejillas, me inclinaba hacia él y le daba de comer. (Oseas 11, 4)

  • Llegan los dolores del parto para que él nazca, pero es un hijo que no se da maña: ¡llegada la hora, no atina a salir del seno materno! (Oseas 13, 13)

  • ¡Ay de mí! He llegado a ser como los segadores en verano, como el que rebusca después de la vendimia: ¡ni un racimo para comer, ni una breva de las que tanto me gustan! (Miqueas 7, 1)

  • Por eso les digo: No se inquieten por su vida, pensando qué van a comer, ni por su cuerpo, pensando con qué se van a vestir. ¿No vale acaso más la vida que la comida y el cuerpo más que el vestido? (Mateo 6, 25)

  • Mientras Jesús estaba comiendo en la casa, acudieron muchos publicanos y pecadores, y se sentaron a comer con él y sus discípulos. (Mateo 9, 10)


“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraco com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina