Löydetty 176 Tulokset: cortina de entrada

  • Suprimió los caballos que los reyes de Judá habían dedicado al sol, a la entrada de la Casa del Señor, hacia la habitación del eunuco Natán Mélec, en los anexos, y quemó el carro del sol. (II Reyes 23, 11)

  • Se dirigieron a la entrada de Guerar, hasta el oriente del valle, buscando pastos para sus ganados. (I Crónicas 4, 39)

  • Zacarías, hijo de Meselemías, era portero de la entrada de la Carpa del Encuentro. (I Crónicas 9, 21)

  • Tanto ellos como sus hijos tenían bajo su custodia la entrada de la Carpa, es decir, de la Casa del Señor. (I Crónicas 9, 23)

  • David reunió a todo Israel, desde el Torrente de Egipto hasta la Entrada de Jamat, para traer el Arca de Dios desde Quiriat Iearim. (I Crónicas 13, 5)

  • los cuchillos, los aspersorios, las tazas y los incensarios de oro fino; la entrada de la Casa, sus puertas interiores para el Santo de los santos, y las puertas de la nave central, todo de oro. (II Crónicas 4, 22)

  • En aquella ocasión, Salomón, y con él todo Israel, celebró la Fiesta durante siete días. Se congregó una asamblea inmensa, venida desde la Entrada de Jamat hasta el Torrente de Egipto. (II Crónicas 7, 8)

  • El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, estaban sentados cada uno en su trono, con sus vestiduras reales, sobre la explanada que está a la entrada de la puerta de Samaría, mientras todos los profetas vaticinaban delante de ellos. (II Crónicas 18, 9)

  • Y al ver al rey de pie sobre el estrado, junto a la entrada, a los jefes y las trompetas junto al rey, a todo el pueblo que estaba de fiesta y tocaba las trompetas, y a los cantores que dirigían las aclamaciones con sus instrumentos musicales, rasgó sus vestiduras y gritó: "¡Traición! ¡Traición!". (II Crónicas 23, 13)

  • La llevaron a empujones, y por la entrada de la puerta de los Caballos llegó a la casa del rey; allí la mataron. (II Crónicas 23, 15)

  • Bagoas entró y golpeó las manos ante la cortina de la carpa, suponiendo que Holofernes estaba acostado con Judit. (Judit 14, 14)

  • Como nadie respondía, descorrió la cortina, penetró en el dormitorio y lo encontró muerto, tendido sobre el umbral y decapitado. (Judit 14, 15)


“Se você não entrega seu coração a Deus, o que lhe entrega?” “Você deve seguir outra estrada. Tire de seu coração todas as paixões deste mundo, humilhe-se na poeira e reze! Dessa forma, certamente você encontrará Deus, que lhe dará paz e serenidade nesta vida e a eterna beatitude na próxima.” São Padre Pio de Pietrelcina