Löydetty 878 Tulokset: cuarenta años en el desierto

  • En los veinte años que estuve contigo, tus ovejas y tus cabras nunca abortaron, y jamás me comí los carneros de tu rebaño. (Génesis 31, 38)

  • De los veinte años que pasé en tu casa, catorce trabajé por tus dos hijas, y seis por tu rebaño, y tú me cambiaste el salario diez veces. (Génesis 31, 41)

  • treinta camellas con sus crías, cuarenta vacas y diez toros, veinte asnas y diez asnos. (Génesis 32, 16)

  • Isaac vivió ciento ochenta años. (Génesis 35, 28)

  • Al término de ellos murió, anciano y cargado de años, y fue a reunirse con los suyos. Sus hijos Esaú y Jacob le dieron sepultura. (Génesis 35, 29)

  • Los hijos de Sibeón: Aiá y Aná. Este es el mismo Aná que encontró las aguas termales en el desierto, mientras apacentaba los rebaños de su padre Sibeón. (Génesis 36, 24)

  • Esta es la historia de Jacob. José tenía diecisiete años, y apacentaba el rebaño, ayudando a sus hermanos, los hijos de Bilhá y Zilpá, las mujeres de su padre. En cierta ocasión, refirió a Jacob lo mal que se hablaba de ellos. (Génesis 37, 2)

  • Y agregó: "No derramen sangre. Arrójenlo en esa cisterna que está allá afuera, en el desierto, pero no pongan sus manos sobre él". En realidad, su intención era librarlo de sus manos y devolverlo a su padre sano y salvo. (Génesis 37, 22)

  • Dos años después, el Faraón tuvo un sueño: él estaba de pie junto al Nilo, (Génesis 41, 1)

  • Las siete vacas hermosas y las siete espigas lozanas representan siete años. Los dos sueños se tratan de lo mismo. (Génesis 41, 26)

  • Y las siete vacas escuálidas y feas que subieron después de ellas son siete años, lo mismo que las siete espigas sin grano y quemadas por el viento del este. Estos serán siete años de hambre. (Génesis 41, 27)

  • En los próximos siete años habrá en todo Egipto una gran abundancia. (Génesis 41, 29)


“Que Nossa Mãe do Céu tenha piedade de nós e com um olhar maternal levante-nos, purifique-nos e eleve-nos a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina