Löydetty 52 Tulokset: cuernos

  • Después el sacerdote mojará su dedo en la sangre, la pondrá sobre los cuernos del altar de los holocaustos y derramará el resto de la sangre sobre la base del altar. (Levítico 4, 30)

  • Luego el sacerdote mojará su dedo en la sangre de la víctima, la pondrá sobre los cuernos del altar de los holocaustos, y derramará toda la sangre sobre la base del altar. (Levítico 4, 34)

  • y Moisés la inmoló. Entonces tomó la sangre y mojó con el dedo cada uno de los cuernos del altar, para purificarlo. Luego derramó la sangre sobre la base del altar. Así lo consagró, realizando sobre él el rito de expiación. (Levítico 8, 15)

  • Sus hijos le presentaron la sangre de la víctima, y él, mojando su dedo, puso un poco de sangre sobre los cuernos del altar y derramó el resto sobre la base del mismo. (Levítico 9, 9)

  • Aarón saldrá hasta el altar que está delante del Señor para realizar el rito de expiación por ese altar: tomará sangre del novillo y del chivo, y la pondrá sobre cada uno de los cuernos del altar; (Levítico 16, 18)

  • Dios, que lo hace salir de Egipto, es para él como los cuernos de un búfalo. (Números 23, 22)

  • Dios, que lo hace salir de Egipto, es para él como los cuernos de un búfalo. Él devora a las naciones enemigas, les tritura los huesos y las hiere con sus flechas. (Números 24, 8)

  • Él es un toro primogénito: a él, la gloria; sus cuernos son cuernos de búfalo: con ellos embiste a los pueblos hasta los confines de la tierra. Así son las decenas de miles de Efraím, así son los millares de Manasés". (Deuteronomio 33, 17)

  • Adonías, por su parte, tuvo miedo de Salomón, se levantó y fue a agarrarse de los cuernos del altar. (I Reyes 1, 50)

  • Entonces le avisaron a Salomón: "Adonías tiene miedo de ti y se ha agarrado de los cuernos del altar, diciendo: ‘Que el rey Salomón me jure primero que no hará morir a su servidor por la espada’". (I Reyes 1, 51)

  • La noticia llegó a oídos de Joab, y como él se había puesto de parte de Adonías, aunque no de Absalón, fue a refugiarse en la Carpa del Señor y se agarró de los cuernos del altar. (I Reyes 2, 28)

  • Sedecías, hijo de Canaaná, se había hecho unos cuernos de hierro y decía: "Así habla el Señor: Con esto embestirás a Arám hasta acabar con él". (I Reyes 22, 11)


“Deus não opera prodígios onde não há fé.” São Padre Pio de Pietrelcina