Löydetty 377 Tulokset: dedicación del altar

  • Entonces se le apareció el Ángel del Señor, de pie, a la derecha del altar del incienso. (Lucas 1, 11)

  • desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que fue asesinado entre el altar y el santuario. Sí, les aseguro que a esta generación se le pedirá cuenta de todo esto. (Lucas 11, 51)

  • Se celebraba entonces en Jerusalén la fiesta de la Dedicación. Era invierno, (Juan 10, 22)

  • En efecto, mientras me paseaba mirando los monumentos sagrados que ustedes tienen, encontré entre otras cosas un altar con esta inscripción: "Al dios desconocido". Ahora, yo vengo a anunciarles eso que ustedes adoran sin conocer. (Hechos 17, 23)

  • ¿No saben ustedes que los ministros del culto viven del culto, y que aquellos que sirven al altar participan del altar? (I Corintios 9, 13)

  • Pensemos en Israel según la carne: aquellos que comen las víctimas, ¿no están acaso en comunión con el altar? (I Corintios 10, 18)

  • De hecho, Jesús, de quien se dicen estas cosas, pertenecía a una tribu que no era la de Leví, ninguno de cuyos miembros se dedicó al servicio del altar. (Hebreos 7, 13)

  • Allí estaban el altar de oro para los perfumes y el Arca de la Alianza, toda recubierta de oro, en la cual había un cofre de oro con el maná, la vara de Aarón que había florecido y las Tablas de la Alianza. (Hebreos 9, 4)

  • Nosotros tenemos un altar del que no tienen derecho a comer los ministros de la Antigua Alianza. (Hebreos 13, 10)

  • ¿Acaso nuestro padre Abraham no fue justificado por las obras, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? (Santiago 2, 21)

  • Cuando el Cordero abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sido inmolados a causa de la Palabra de Dios y del testimonio que habían dado. (Apocalipsis 6, 9)

  • Y vino otro Ángel que se ubicó junto al altar con un incensario de oro y recibió una gran cantidad de perfumes, para ofrecerlos junto con la oración de todos los santos, sobre el altar de oro que está delante del trono. (Apocalipsis 8, 3)


“Lembre-se de que os santos foram sempre criticados pelas pessoas deste mundo, e puseram sob seus pés o mundo e as suas máximas .” São Padre Pio de Pietrelcina