Löydetty 59 Tulokset: dirán

  • Así habla el Señor, el Dios de Israel: Esto es lo que le dirán al rey de Judá, que los envía a consultarme: El ejército del Faraón que salió en auxilio de ustedes, se volverá a su país, a Egipto. (Jeremías 37, 7)

  • todas las mujeres que aún quedan en la casa del rey de Judá serán llevadas a los jefes de los caldeos, y ellas dirán: ¡Te han seducido y han podido contra ti tus amigos más íntimos! Apenas tus pies se hundieron en el fango, ellos se echaron para atrás. (Jeremías 38, 22)

  • Ustedes dirán: Al Señor, nuestro Dios, pertenece la justicia; a nosotros, en cambio, la vergüenza reflejada en el rostro, como sucede en el día de hoy: vergüenza para los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén, (Baruc 1, 15)

  • Juro por mi vida -oráculo del Señor- que ustedes nunca más dirán este refrán en Israel. (Ezequiel 18, 3)

  • Ustedes dirán: "El proceder del Señor no es correcto". Escucha, casa de Israel: ¿Acaso no es el proceder de ustedes, y no el mío, el que no es correcto? (Ezequiel 18, 25)

  • Entonces los más fuertes guerreros y sus ayudantes les dirán, desde el medio del Abismo: "¡Han bajado y yacen tendidos los incircuncisos, víctimas de la espada!". (Ezequiel 32, 21)

  • Entonces dirán: "Esta tierra había sido devastada, pero ahora es como un jardín de Edén; las ciudades estaban en ruinas, devastadas y derruidas, y ahora son plazas fuertes habitadas". (Ezequiel 36, 35)

  • Sabá, Dedán, los comerciantes de Tarsis y todos sus traficantes te dirán: "¿Vienes a saquear los despojos? ¿Has concentrado esta multitud para conquistar un botín, para llevarte plata y oro, para obtener ganado y posesiones, y para saquear grandes despojos?". (Ezequiel 38, 13)

  • Los dos reyes, llenos de malas intenciones, se dirán mentiras sentados a la misma mesa; pero no se logrará nada, porque el tiempo fijado todavía está por venir. (Daniel 11, 27)

  • El número de los israelitas será como la arena del mar, que no se puede medir ni contar; y en lugar de decirles: "Ustedes no son mi pueblo", les dirán: "Hijos del Dios viviente". (Oseas 2, 1)

  • Seguramente dirán entonces: "No tenemos rey, porque no hemos temido al Señor. Pero el rey ¿qué podría hacer por nosotros?". (Oseas 10, 3)

  • Los lugares altos de Aven, el pecado de Israel, también serán destruidos; espinas y cardos invadirán sus altares. Ellos dirán entonces a las montañas: "Cúbrannos", y a las colinas: "¡Caigan sobres nosotros!". (Oseas 10, 8)


“Jesus vê, conhece e pesa todas as suas ações.” São Padre Pio de Pietrelcina