Löydetty 98 Tulokset: elegidos de Gedeón
Zébaj y Salmuná dijeron: "Mátanos tú, porque un hombre se mide por su valor". Gedeón se levantó, mató a Zébaj y a Salmuná, y se guardó los adornos que sus camellos llevaban en el cuello. (Jueces 8, 21)
Los hombres de Israel dijeron a Gedeón: "Gobiérnanos tú, y que después de ti nos gobiernen tu hijo y tu nieto, porque nos salvaste del poder de Madián". (Jueces 8, 22)
Pero Gedeón les respondió: "Ni yo los gobernaré ni tampoco mi hijo; sólo el Señor los gobernará". (Jueces 8, 23)
Con todo eso, Gedeón hizo un efod, y lo instaló en su ciudad, en Ofrá. Todo Israel fue a prostituirse allí, delante del efod, que se convirtió en una trampa para Gedeón y su familia. (Jueces 8, 27)
Madián quedó humillado delante de los israelitas, y no volvió a levantar cabeza. El país estuvo tranquilo durante cuarenta años, mientras vivió Gedeón. (Jueces 8, 28)
Gedeón tuvo setenta hijos propios, porque tenía muchas mujeres. (Jueces 8, 30)
Gedeón, hijo de Joás, murió después de una feliz vejez, y fue enterrado en la tumba de su padre Joás, en Ofrá de Abiézer. (Jueces 8, 32)
Después de la muerte de Gedeón, los israelitas volvieron a prostituirse ante los Baales y tomaron como dios a Baal Berit. (Jueces 8, 33)
Y no agradecieron a la casa de Ierubaal Gedeón todo el bien que él había hecho a Israel. (Jueces 8, 35)
Pero también veneraban al Señor, y establecieron sacerdotes, elegidos entre su propia gente, para que oficiaran en los templos de los lugares altos. (II Reyes 17, 32)
El total de los elegidos como porteros de los umbrales era de 212, y estaban inscritos en sus poblados. David y Samuel, el vidente, los habían establecido en sus cargos permanentemente. (I Crónicas 9, 22)
Con ellos estaban Hemán, Iedutún y los demás que habían sido elegidos nominalmente para celebrar al Señor: "¡Porque es eterno su amor!". (I Crónicas 16, 41)