Löydetty 150 Tulokset: entregó
Entonces Jeremías tomó otro rollo y se lo entregó a Baruc, hijo de Nerías, el escriba. Este escribió en él, bajo el dictado de Jeremías, todas las palabras del rollo que Joaquím, rey de Judá, había quemado en el fuego. Y además, fueron añadidas muchas otras palabras como aquellas. (Jeremías 36, 32)
El Señor rechazó su propio altar, repudió su Santuario; entregó en manos del enemigo los muros de sus palacios; se lanzaron gritos en la Casa del Señor como en un día de fiesta. (Lamentaciones 2, 7)
Él los entregó en manos de todos los reinos que nos rodean, para que cayeran en el oprobio y la desolación, entre todos los pueblos de los alrededores donde el Señor los dispersó. (Baruc 2, 4)
Su hermana Oholibá vio todo esto, pero se entregó a una pasión más perversa y se prostituyó más que su hermana. (Ezequiel 23, 11)
En retribución por el esfuerzo realizado contra Tiro, yo le entrego la tierra de Egipto, porque ellos trabajaron para mí -oráculo del Señor-. (Ezequiel 29, 20)
El Señor entregó en sus manos a Joaquím, rey de Judá, y una parte de los objetos de la Casa de Dios. Nabucodonosor los llevó al país de Senaar, y depositó los objetos en el tesoro de su dios. (Daniel 1, 2)
El rey los mandó matar y entregó a Bel en manos de Daniel, que destruyó el ídolo y su templo. (Daniel 14, 22)
Simón, el Cananeo, y Judas Iscariote, el mismo que lo entregó. (Mateo 10, 4)
E indignado, el rey lo entregó en manos de los verdugos hasta que pagara todo lo que debía. (Mateo 18, 34)
y les dijo: «¿Cuánto me darán si se lo entrego?». Y resolvieron darle treinta monedas de plata. (Mateo 26, 15)
Después tomó una copa, dio gracias y se la entregó, diciendo: «Beban todos de ella, (Mateo 26, 27)
Judas, el que lo entregó, viendo que Jesús había sido condenado, lleno de remordimiento, devolvió las treinta monedas de plata a los sumos sacerdotes y a los ancianos, (Mateo 27, 3)