Löydetty 135 Tulokset: fiesta de Pentecostés

  • El Señor rechazó su propio altar, repudió su Santuario; entregó en manos del enemigo los muros de sus palacios; se lanzaron gritos en la Casa del Señor como en un día de fiesta. (Lamentaciones 2, 7)

  • Convocaste como para un día de fiesta los terrores que me rodean; en el día de la ira del Señor no hay escapados ni sobrevivientes. ¡A los que yo había mimado y hecho crecer los aniquiló mi enemigo! (Lamentaciones 2, 22)

  • Lean este libro, que nosotros les enviamos para que se haga confesión de los pecados en la Casa del Señor, en el día de la Fiesta y en los días de la Asamblea. (Baruc 1, 14)

  • Yo me quité el vestido de fiesta, me puse ropa de suplicante y clamaré al Eterno mientras viva. (Baruc 4, 20)

  • El día catorce del primer mes, ustedes celebrarán la fiesta de la Pascua. Durante siete días se comerá pan sin levadura. (Ezequiel 45, 21)

  • Durante los siete días de la fiesta, cada uno de los siete días, ofrecerá siete terneros y siete carneros sin defecto en holocausto al Señor, y un chivo en sacrificio por el pecado. (Ezequiel 45, 23)

  • El día quince del séptimo mes, con ocasión de la Fiesta, el príncipe hará lo mismo durante siete días: el mismo sacrificio por el pecado, el mismo holocausto, la misma oblación y el mismo aceite. (Ezequiel 45, 25)

  • En la fiesta de nuestro rey, los príncipes se enervan bajo los ardores del vino; él tiende la mano a esos burlones. (Oseas 7, 5)

  • ¿Qué harán ustedes el día de la solemnidad, el día de la fiesta del Señor ? (Oseas 9, 5)

  • como en los días de fiesta. Yo aparté de ti la desgracia, para que no cargues más con el oprobio. (Sofonías 3, 18)

  • El ángel tomó la palabra y dijo a los que estaban de pie delante de él: "Quítenle la ropa sucia". Luego dijo a Josué: "Yo te he sacado de encima tu iniquidad y te pondré vestiduras de fiesta". (Zacarías 3, 4)

  • Y añadió: "Coloquen sobre su cabeza un turbante limpio y pónganle vestiduras de fiesta". Ellos le pusieron el turbante limpio sobre la cabeza y las vestiduras de fiesta, mientras el ángel del Señor permanecía allí de pie. (Zacarías 3, 5)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina