Löydetty 33 Tulokset: ganancias

  • de usar pesas y medidas exactas, ni de obtener ganancias grandes o pequeñas; (Eclesiástico 42, 4)

  • por las aguas profundas! El grano de Sijor, las cosechas del Nilo, le aportaban ganancias: ¡ella era el emporio de las naciones! (Isaías 23, 3)

  • Pero sus ganancias y sus salarios serán consagrados al Señor. No serán acumulados ni atesorados: serán para los que habitan delante del Señor, a fin de que coman hasta saciarse y se atavíen espléndidamente. (Isaías 23, 18)

  • Así habla el Señor: Las ganancias de Egipto, las mercancías de Cus, y los hombres de Sebá, de elevada estatura, desfilarán ante ti y te pertenecerán; irán detrás de ti, desfilarán encadenados, se postrarán ante ti y te dirán suplicantes: "Sólo en ti está Dios, y no hay otro; los dioses no son nada". (Isaías 45, 14)

  • ¿Por qué gastan dinero en algo que no alimenta y sus ganancias, en algo que no sacia? Háganme caso, y comerán buena comida, se deleitarán con sabrosos manjares. (Isaías 55, 2)

  • Por sus ganancias injustas, yo me irrité y lo herí, ocultándome en mi irritación, pero el rebelde siguió el camino que quería. (Isaías 57, 17)

  • La Ignominia ha devorado las ganancias de nuestros padres desde nuestra juventud: sus ovejas y sus vacas, sus hijos y sus hijas. (Jeremías 3, 24)

  • Porque del más pequeño al más grande, todos están ávidos de ganancias, y desde el profeta hasta el sacerdote, no hacen otra cosa que engañar. (Jeremías 6, 13)

  • Por eso, yo entregaré sus mujeres a otros, y sus campos a usurpadores. Porque del más pequeño al más grande, todos están ávidos de ganancias, y desde el profeta hasta el sacerdote, no hacen otra cosa que engañar. (Jeremías 8, 10)

  • Todas las riquezas de esta ciudad, todas sus ganancias y todo lo que hay de precioso en ella, junto con todos los tesoros de los reyes de Judá, los entregaré en manos de sus enemigos: ellos los saquearán, los tomarán y se los llevarán a Babilonia. (Jeremías 20, 5)

  • Pero tú no tienes ojos ni corazón más que para tus ganancias, para derramar sangre inocente, para practicar la opresión y la violencia. (Jeremías 22, 17)

  • Por eso mi corazón lanza un quejido por Moab como una flauta; mi corazón lanza un quejido como una flauta por la gente de Quir Jaréset. Por eso se han perdido las ganancias que habían obtenido. (Jeremías 48, 36)


“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina