Löydetty 154 Tulokset: hambre

  • Enviaré contra ustedes el hambre y las bestias feroces, y ellas te privarán de tus hijos; pasarán por ti la peste y la sangre, y haré venir la espada contra ti. Yo, el Señor, he hablado. (Ezequiel 5, 17)

  • Así habla el Señor: Aplaude, patalea y di: "¡Bien hecho!", por todas las execrables abominaciones del pueblo de Israel, que va a perecer por la espada, el hambre y la peste. (Ezequiel 6, 11)

  • El que está lejos morirá por la peste; el que está cerca caerá bajo la espada; y el que quede sitiado morirá de hambre. Así desahogaré mi furor contra ellos. (Ezequiel 6, 12)

  • ¡Afuera la espada, adentro la peste y el hambre! El que está en el campo morirá por la espada y al que está en la ciudad, lo consumirán el hambre y la peste. (Ezequiel 7, 15)

  • Pero dejaré que un pequeño número de ellos escapen de la espada, del hambre y de la peste, para que cuenten todas sus abominaciones entre las naciones adonde vayan: así se sabrá que yo soy el Señor. (Ezequiel 12, 16)

  • Hijo de hombre, si un país peca contra mí cometiendo alguna infidelidad, yo extenderé mi mano contra él y agotaré todas sus reservas de alimento: enviaré el hambre sobre él y extirparé por igual a hombres y animales. (Ezequiel 14, 13)

  • Así habla el Señor: Aunque yo envié contra Jerusalén mis cuatro terribles castigos -la espada, el hambre, las bestias feroces y la peste- para extirpar de ella a hombres y animales, (Ezequiel 14, 21)

  • Y haré brotar para ellos una plantación famosa: no habrá más víctimas del hambre en el país ni tendrán que soportar los insultos de las naciones. (Ezequiel 34, 29)

  • Los salvaré de todas sus impurezas. Llamaré al trigo y lo multiplicaré, y no enviaré más el hambre sobre ustedes. (Ezequiel 36, 29)

  • Multiplicaré los frutos de los árboles y los productos de los campos, para que ya no tengan que soportar entre las naciones el oprobio del hambre. (Ezequiel 36, 30)

  • Yo les hice pasar hambre en todas sus ciudades, y los privé de pan en todas sus poblaciones, ¡pero ustedes no han vuelto a mí! -oráculo del Señor-. (Amós 4, 6)

  • Vendrán días -oráculo del Señor- en que enviaré hambre sobre el país, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de escuchar la palabra del Señor. (Amós 8, 11)


“Nas tentações, combata com coragem! Nas quedas, humilhe-se mas não desanime!” São Padre Pio de Pietrelcina