Löydetty 346 Tulokset: judíos exiliados

  • Pero, cuando los judíos de Tesalónica se enteraron de que Pablo había anunciado la Palabra de Dios también en Berea, fueron allí a perturbar a la multitud sembrando la agitación. (Hechos 17, 13)

  • Discutía en la sinagoga con los judíos y con los que adoraban a Dios, y también lo hacía diariamente en la plaza pública con los que pasaban por allí. (Hechos 17, 17)

  • Allí encontró a un judío llamado Aquila, originario del Ponto, que acababa de llegar de Italia con su mujer Priscila, a raíz de un edicto de Claudio que obligaba a todos los judíos a salir de Roma. Pablo fue a verlos, (Hechos 18, 2)

  • Todos los sábados, Pablo discutía en la sinagoga y trataba de persuadir tanto a los judíos como a los paganos. (Hechos 18, 4)

  • Cuando Silas y Timoteo llegaron de Macedonia, Pablo se dedicó por entero a la predicación de la Palabra, dando testimonio a los judíos de que Jesús es el Mesías. (Hechos 18, 5)

  • Durante el gobierno del procónsul Galión en Acaya, los judíos se confabularon contra Pablo y lo condujeron ante el tribunal, (Hechos 18, 12)

  • Pablo estaba por hablar, cuando Galión dijo a los judíos: «Si se tratara de algún crimen o de algún delito grave, sería razonable que los atendiera. (Hechos 18, 14)

  • Cuando llegaron a Éfeso, Pablo se separó de sus compañeros para ir a la sinagoga y dialogar con los judíos. (Hechos 18, 19)

  • porque refutaba vigorosamente a los judíos en público, demostrando por medio de las Escrituras que Jesús es el Mesías. (Hechos 18, 28)

  • Así lo hizo durante dos años, de modo que todos los habitantes de la provincia de Asia, judíos y paganos, tuvieron ocasión de escuchar la Palabra del Señor. (Hechos 19, 10)

  • Algunos exorcistas ambulantes judíos, hicieron la prueba de pronunciar el nombre del Señor Jesús sobre los poseídos por los malos espíritus, diciendo: «Yo los conjuro por ese Jesús que anuncia Pablo». (Hechos 19, 13)

  • Todos los habitantes de Éfeso, tanto judíos como paganos, se enteraron de este hecho y, llenos de temor, glorificaban el nombre del Señor Jesús. (Hechos 19, 17)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina