Löydetty 48 Tulokset: jueces 11

  • Por eso el Señor ha cumplido la amenaza que había pronunciado contra nosotros, contra los jueces que gobernaron a Israel, contra nuestros reyes, contra nuestros jefes y contra los hombres de Israel y de Judá. (Baruc 2, 1)

  • Y él cumplió la palabra que había pronunciado contra nosotros y contra los jueces que nos juzgaban, haciendo recaer sobre nosotros una gran desgracia, porque nunca ha sucedido bajo el cielo lo que sucedió en Jerusalén. (Daniel 9, 12)

  • Aquel año, se había elegido como jueces a dos ancianos del pueblo. A ellos se refiere la palabra del Señor: "La iniquidad salió en Babilonia de los ancianos y de los jueces que se tenían por guías del pueblo". (Daniel 13, 5)

  • pero ella no quiso decirlo. De todos esto somos testigos". La asamblea les creyó porque eran ancianos y jueces del pueblo, y Susana fue condenada a muerte. (Daniel 13, 41)

  • ¿Dónde está tu rey, para salvarte, y tus jueces, para defenderte, aquellos de los que decías: "Dame un rey y príncipes"? (Oseas 13, 10)

  • Sus jueces juzgan por regalos, sus sacerdotes instruyen por un sueldo, sus profetas adivinan por dinero, y todavía se apoyan en el Señor, diciendo: "¿No está el Señor en medio de nosotros? ¡No nos puede pasar nada malo!". (Miqueas 3, 11)

  • Sus jefes, en medio de ella, son leones rugientes; sus jueces, lobos nocturnos, que no dejan nada para roer a la mañana; (Sofonías 3, 3)

  • Y si yo expulso a los demonios con el poder de Belzebul, ¿con qué poder los expulsan los discípulos de ustedes? Por eso, ustedes los tendrán a ellos como jueces. (Mateo 12, 27)

  • Si yo expulso a los demonios con el poder de Belzebul, ¿con qué poder los expulsan los discípulos de ustedes? Por eso, ustedes los tendrán a ellos como jueces. (Lucas 11, 19)

  • al cabo de unos cuatrocientos cincuenta años. A continuación, les dio Jueces hasta el profeta Samuel. (Hechos 13, 20)

  • ¡Y pensar que cuando ustedes tienen litigios, buscan como jueces a los que no son nadie para la Iglesia! (I Corintios 6, 4)

  • ¿no están haciendo acaso distinciones entre ustedes y actuando como jueces malintencionados? (Santiago 2, 4)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina