Löydetty 631 Tulokset: mujer estéril

  • Mientras tanto, ordena al pueblo que cada hombre pida a su vecino, y cada mujer a su vecina, objetos de plata y oro". (Exodo 11, 2)

  • No codiciarás la casa de tu prójimo: no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni ninguna otra cosa que le pertenezca. (Exodo 20, 17)

  • Si entró solo, saldrá solo; si tenía mujer, su mujer saldrá con él. (Exodo 21, 3)

  • Si su dueño le dio una mujer y ella le dio hijos o hijas, la mujer y los hijos serán para su dueño, y él se irá solo. (Exodo 21, 4)

  • Pero si el esclavo declara expresamente: "Yo amo a mi señor, a mi mujer y a mis hijos, y por eso no quiero quedar en libertad", (Exodo 21, 5)

  • Si toma para sí otra mujer, no deberá reducir la comida, la ropa y los derechos conyugales de la primera. (Exodo 21, 10)

  • Si unos hombres se pelean, y uno de ellos atropella a una mujer embarazada y le provoca un aborto, sin que sobrevenga ninguna otra desgracia, el culpable deberá pagar la indemnización que le imponga el marido de la mujer, y el pago se hará por arbitraje. (Exodo 21, 22)

  • Si un buey embiste a un hombre o a una mujer, y estos mueren, el buey será matado a pedradas y no se comerá su carne; el dueño del buey, en cambio, estará libre de culpa. (Exodo 21, 28)

  • Pero si el buey solía embestir, y su dueño, aunque advertido oportunamente, no lo vigiló, en el caso de que ese buey mate a un hombre o a una mujer, será muerto a pedradas, y su dueño también será castigado con la muerte. (Exodo 21, 29)

  • Si un hombre seduce a una mujer virgen que no está desposada y se acuesta con ella, deberá tomarla por esposa pagando el precio debido. (Exodo 22, 15)

  • en tu país ninguna mujer abortará ni será estéril, y colmaré el número de tus días. (Exodo 23, 26)

  • Entonces Moisés ordenó que se hiciera correr esta consigna a través del campamento: "Que nadie, sea hombre o mujer, siga preparando materiales para presentarlos como ofrenda". Así el pueblo se abstuvo de hacer nuevos donativos, (Exodo 36, 6)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina