Löydetty 198 Tulokset: pavimento de piedras preciosas

  • Y el tentador, acercándose, le dijo: «Si tú eres Hijo de Dios, manda que estas piedras se conviertan en panes». (Mateo 4, 3)

  • Día y noche, vagaba entre los sepulcros y por la montaña, dando alaridos e hiriéndose con piedras. (Marcos 5, 5)

  • Cuando Jesús salía del Templo, uno de sus discípulos le dijo: «¡Maestro, mira qué piedras enormes y qué construcción!». (Marcos 13, 1)

  • Produzcan los frutos de una sincera conversión, y no piensen: "Tenemos por padre a Abraham". Porque yo les digo que de estas piedras Dios puede hacer surgir hijos de Abraham. (Lucas 3, 8)

  • Otra parte cayó sobre las piedras y, al brotar, se secó por falta de humedad. (Lucas 8, 6)

  • Los que están sobre las piedras son los que reciben la Palabra con alegría, apenas la oyen; pero no tienen raíces: creen por un tiempo, y en el momento de la tentación se vuelven atrás. (Lucas 8, 13)

  • Pero él respondió: «Les aseguro que si ellos callan, gritarán las piedras». (Lucas 19, 40)

  • Y como algunos, hablando del Templo, decían que estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas votivas, Jesús dijo: (Lucas 21, 5)

  • Entonces tomaron piedras para apedrearlo, pero Jesús se escondió y salió del Templo. (Juan 8, 59)

  • Los judíos tomaron piedras para apedrearlo. (Juan 10, 31)

  • Sobre él se puede edificar con oro, plata, piedras preciosas, madera, pasto o paja: (I Corintios 3, 12)

  • Ahora bien, si el ministerio que lleva a la muerte -grabado sobre piedras- fue inaugurado con tanta gloria que los israelitas no podían fijar sus ojos en el rostro de Moisés, por el resplandor -aunque pasajero- de ese rostro, (II Corintios 3, 7)


“Pense em Jesus flagelado por amor a você, e ofereça com generosidade um sacrifício a Ele”. São Padre Pio de Pietrelcina