Löydetty 340 Tulokset: profeta Elías
Uno corrió a mojar una esponja en vinagre y, poniéndola en la punta de una caña, le dio de beber, diciendo: «Vamos a ver si Elías viene a bajarlo». (Marcos 15, 36)
Precederá al Señor con el espíritu y el poder de Elías, para reconciliar a los padres con sus hijos y atraer a los rebeldes a la sabiduría de los justos, preparando así al Señor un Pueblo bien dispuesto». (Lucas 1, 17)
Y tú, niño, serás llamado Profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor preparando sus caminos, (Lucas 1, 76)
como está escrito en el libro del profeta Isaías: Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos. (Lucas 3, 4)
Le presentaron el libro del profeta Isaías y, abriéndolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: (Lucas 4, 17)
Después agregó: «Les aseguro que ningún profeta es bien recibido en su tierra. (Lucas 4, 24)
Yo les aseguro que había muchas viudas en Israel en el tiempo de Elías, cuando durante tres años y seis meses no hubo lluvia del cielo y el hambre azotó a todo el país. (Lucas 4, 25)
Sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una viuda de Sarepta, en el país de Sidón. (Lucas 4, 26)
También había muchos leprosos en Israel, en el tiempo del profeta Eliseo, pero ninguno de ellos fue curado, sino Naamán, el sirio». (Lucas 4, 27)
Todos quedaron sobrecogidos de temor y alababan a Dios, diciendo: «Un gran profeta ha aparecido en medio de nosotros y Dios ha visitado a su Pueblo». (Lucas 7, 16)
¿Qué salieron a ver entonces? ¿Un profeta? Les aseguro que sí, y más que un profeta. (Lucas 7, 26)
Al ver esto, el fariseo que lo había invitado pensó: «Si este hombre fuera profeta, sabría quién es la mujer que lo toca y lo que ella es: ¡una pecadora!». (Lucas 7, 39)