Löydetty 59 Tulokset: rey Joás

  • El Señor no había decidido borrar el nombre de Israel debajo del cielo, y lo salvó por medio de Jeroboám, hijo de Joás. (II Reyes 14, 27)

  • el hijo de Josafat, Jorám; el hijo de Jorám, Ocozías; el hijo de Ocozías, Joás; (I Crónicas 3, 11)

  • el hijo de Joás, Amasías; el hijo de Amasías, Azarías; el hijo de Azarías, Jotám; (I Crónicas 3, 12)

  • Ioquim, los hombres de Cozebá, Joás y Saraf se casaron en Moab, antes de volver a Belén. Estos son hechos muy antiguos. (I Crónicas 4, 22)

  • Los descendientes de Béquer fueron Zemirá, Joás, Eliezer, Elioenai, Omrí, Ieremot, Abías, Anatot y Alémet; todos estos eran hijos de Béquer. (I Crónicas 7, 8)

  • Los principales eran Ajiézer y Joás, hijos de Semaá, de Guibeá, y los otros, Ieziel y Pélet, hijos de Azmávet; Beracá y Jehú, de Anatot; (I Crónicas 12, 3)

  • Baal Janán, de Guéder, el encargado de los olivares y los sicomoros de la Sefelá. Joás, el encargado de los depósitos de aceite. (I Crónicas 27, 28)

  • Entonces el rey de Israel ordenó: "Tomen a Miqueas y llévenlo a Amón, el gobernador de la ciudad, y a Joás, el hijo del rey. (II Crónicas 18, 25)

  • Pero Josebá, hija del rey, tomó a Joás, hijo de Ocozías, lo sacó de en medio de los hijos del rey que iban a ser masacrados, y lo puso con su nodriza en la sala que servía de dormitorio. Josebá, hija del rey Jorám, esposa del sacerdote Iehoiadá y hermana de Ocozías, lo ocultó a los ojos de Atalía y no lo mataron. (II Crónicas 22, 11)

  • Joás tenía siete años cuando inició su reinado, y reinó cuarenta años en Jerusalén. Su madre se llamaba Sibia, y era de Berseba. (II Crónicas 24, 1)

  • Joás hizo lo que es recto a los ojos del Señor mientras vivió el sacerdote Iehoiadá. (II Crónicas 24, 2)

  • Después de esto, Joás resolvió restaurar la Casa del Señor. (II Crónicas 24, 4)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina