Löydetty 19 Tulokset: saludan
"Jonatán, Sumo Sacerdote, el consejo de la nación, los sacerdotes y todo el Pueblo judío saludan a sus hermanos de Esparta. (I Macabeos 12, 6)
Esta es la copia de la carta enviada para los espartanos: "Los magistrados y la ciudad de los espartanos saludan al Sumo Sacerdote Simón, a los ancianos, a los sacerdotes y al resto del Pueblo judío, nuestros hermanos. (I Macabeos 14, 20)
Los hermanos judíos de Jerusalén y los del territorio de Judea saludan a los hermanos judíos de Egipto, deseándoles paz y felicidad. (II Macabeos 1, 1)
En el año ciento ochenta y ocho. Los habitantes de Jerusalén y los de Judea, el Consejo de los ancianos y Judas, saludan y desean prosperidad a Aristóbulo, preceptor de rey Tolomeo, del linaje de los sacerdotes consagrados, y a los judíos que están en Egipto. (II Macabeos 1, 10)
También los romanos enviaron a los judíos la siguiente carta: "Quinto Memio y Tito Manio, legados de los romanos, saludan al pueblo de los judíos. (II Macabeos 11, 34)
Que sean muchos los que te saludan, pero el que te aconseja, sea uno entre mil. (Eclesiástico 6, 6)
Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo los paganos? (Mateo 5, 47)
saludan a la Iglesia de Dios que reside en Corinto, a los que han sido santificados en Cristo Jesús y llamados a ser santos, junto con todos aquellos que en cualquier parte invocan el nombre de Jesucristo, nuestro Señor, Señor de ellos y nuestro. (I Corintios 1, 2)
Las Iglesias de la provincia de Asia les envían saludos. También los saludan en el Señor, Aquila y Priscila, junto con los hermanos que se congregan en su casa. (I Corintios 16, 19)
Pablo, Apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, saludan a la Iglesia de Dios que reside en Corinto, junto con todos los santos que viven en la provincia de Acaya. (II Corintios 1, 1)
Pablo y Timoteo, servidores de Cristo Jesús, saludan a todos los santos en Cristo Jesús, que se encuentran en Filipos, así como también a los que presiden la comunidad y a los diáconos. (Filipenses 1, 1)
Saluden a cada uno de los santos en Cristo Jesús. Los hermanos que están conmigo los saludan a ustedes. (Filipenses 4, 21)