Löydetty 227 Tulokset: territorio

  • Ellos dijeron al rey: "Aquel hombre trató de exterminarnos y proyectaba aniquilarnos, para que no subsistiéramos en todo el territorio de Israel. (II Samuel 21, 5)

  • Gad se presentó a David y le llevó la noticia, diciendo: "¿Qué prefieres: soportar tres años de hambre en tu país, o huir tres meses ante la persecución de tu enemigo, o que haya tres días de peste en tu territorio? Piensa y mira bien ahora lo que debo responder al que me envió". (II Samuel 24, 13)

  • Entonces buscaron por todo el territorio de Israel una joven hermosa; encontraron a Abisag, la sunamita, y se la llevaron al rey. (I Reyes 1, 3)

  • "Hay una alianza entre tú y yo, como la hubo entre mi padre y el tuyo. Aquí te envío como presente plata y oro. Rompe entonces tu alianza con Basá, rey de Israel, para que se retire de mi territorio". (I Reyes 15, 19)

  • Ben Hadad le hizo caso y envió a los jefes de su ejército contra las ciudades de Israel. Atacó a Iyón, Dan, Abel Bet Maacá, toda la región de Quinéret y todo el territorio de Neftalí. (I Reyes 15, 20)

  • El rey les hizo servir un gran banquete; ellos comieron y bebieron, y después los despidió para que se fueran con su señor. Las bandas arameas no volvieron a incursionar en territorio de Israel. (II Reyes 6, 23)

  • desde el Jordán hacia el Oriente: todo el país de Galaad, el territorio de Gad, de Rubén, de Manasés, desde Aroer, que está sobre la ribera del torrente Arnón, y también Galaad y Basán. (II Reyes 10, 33)

  • Fue entonces cuando Menajém atacó a Tapúaj y a todos los que se encontraban allí, así como a todo su territorio a partir de Tirsá; la atacó por no haberle abierto las puertas, y abrió el vientre a todas las mujeres embarazadas. (II Reyes 15, 16)

  • Derrotó a los filisteos hasta Gaza y devastó su territorio, desde las torres de guardia hasta las plazas fuertes. (II Reyes 18, 8)

  • o bien tres años de hambre; o bien tres meses de derrotas ante tus enemigos, bajo los golpes de espada de tus adversarios; o bien tres días en que la espada del Señor y la peste asolarán el país y el Ángel del Señor hará estragos en todo el territorio de Israel. Ahora mira bien qué debo responder al que me envió". (I Crónicas 21, 12)

  • David ordenó que se reuniera a todos los extranjeros residentes en el territorio de Israel y los empleó como obreros para que tallaran las piedras destinadas a la construcción de la Casa de Dios. (I Crónicas 22, 2)

  • Al oír estas palabras y la profecía que había pronunciado Azarías, hijo de Oded, Asá se decidió a eliminar los ídolos abominables de todo el territorio de Judá y Benjamín, y también de las ciudades que había conquistado en la montaña de Efraím. Además, restauró el altar del Señor que estaba delante del Vestíbulo del Templo. (II Crónicas 15, 8)


“O santo silêncio nos permite ouvir mais claramente a voz de Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina