Löydetty 74 Tulokset: terror

  • ¡No salgan al campo, no vayan por el camino, porque el enemigo tiene una espada, reina el terror por todas partes! (Jeremías 6, 25)

  • Sí, el Terror de los pueblos no vale nada: es una madera que se corta en el bosque, una obra cincelada por la mano del orfebre; (Jeremías 10, 3)

  • No seas para mí un motivo de terror, tú, mi refugio en el día de la desgracia. (Jeremías 17, 17)

  • Pero a la mañana siguiente, cuando Pasjur sacó a Jeremías del cepo, este le dijo: "El nombre que te dio el Señor no es Pasjur, sino ‘Terror por todas partes’. (Jeremías 20, 3)

  • Porque así habla el Señor: Yo haré que seas presa del terror, tú y todos tus amigos; ellos caerán bajo la espada de sus enemigos, y tú lo verás con tus propios ojos. Y yo entregaré a todo Judá en manos del rey de Babilonia, que los deportará a Babilonia y los herirá con la espada. (Jeremías 20, 4)

  • Oía los rumores de la gente: "¡Terror por todas partes! ¡Denúncienlo! ¡Sí, lo denunciaremos!". Hasta mis amigos más íntimos acechaban mi caída: "Tal vez se lo pueda seducir; prevaleceremos sobre él y nos tomaremos nuestra venganza". (Jeremías 20, 10)

  • Yo haré de ellos un objeto de terror para todos los reinos de la tierra, un objeto de escarnio, de sátira y de risa, y una maldición en todos los lugares adonde los expulsaré. (Jeremías 24, 9)

  • los perseguiré con la espada, el hambre y la peste, y haré de ellos un objeto de terror para todos los reinos de la tierra, una imprecación y un objeto de horror, de estupor y de escarnio en todas las naciones adonde los expulsaré, (Jeremías 29, 18)

  • Así habla el Señor: Hemos oído un grito de terror, ¡es el pánico y no la paz! (Jeremías 30, 5)

  • Tú has hecho salir a tu pueblo Israel del país de Egipto, con signos y prodigios, con mano fuerte y brazo poderoso, provocando un gran terror. (Jeremías 32, 21)

  • Pero ¿qué es lo que veo? ¡Están aterrados, retroceden! Sus guerreros son derrotados, huyen a la desbandada, sin mirar para atrás. ¡Cunde el terror por todas partes! -oráculo del Señor-. (Jeremías 46, 5)

  • Damasco desfallece, emprende la huida, la asalta el terror, es presa de la angustia y los dolores como una parturienta. (Jeremías 49, 24)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina