Löydetty 279 Tulokset: vil

  • Por eso, yo los voy a aplastar, como aplasta un carro cargado de gavillas. (Amós 2, 13)

  • Ustedes dicen: "¿Cuándo pasará el novilunio para que podamos vender el grano, y el sábado, para dar salida al trigo? Disminuiremos la medida, aumentaremos el precio, falsearemos las balanzas para defraudar; (Amós 8, 5)

  • Pero ellos no conocen los planes del Señor ni comprenden su designio: él los ha reunido como gavillas en la era. (Miqueas 4, 12)

  • Como en los días en que salías de Egipto, muéstranos tus maravillas. (Miqueas 7, 15)

  • Aquel día, yo haré a los jefes de Judá semejantes a un brasero encendido bajo la leña, a una antorcha encendida en las gavillas. Ellos consumirán a derecha e izquierda a todos los pueblos de alrededor, pero Jerusalén quedará instalada en el mismo lugar. (Zacarías 12, 6)

  • Por eso yo los he hecho despreciables y viles para todo el pueblo, porque ustedes no siguen mis caminos y hacen acepción de personas al aplicar la Ley. (Malaquías 2, 9)

  • y, al llegar a su pueblo, se puso a enseñar a la gente en su sinagoga, de tal manera que todos estaban maravillados. «¿De dónde le vienen, decían, esta sabiduría y ese poder de hacer milagros? (Mateo 13, 54)

  • Cuando se enteraron los sumos sacerdotes y los escribas, buscaban la forma de matarlo, porque le tenían miedo, ya que todo el pueblo estaba maravillado de su enseñanza. (Marcos 11, 18)

  • Al verlo, sus padres quedaron maravillados y su madre le dijo: «Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto? Piensa que tu padre y yo te buscábamos angustiados». (Lucas 2, 48)

  • Todos quedaron llenos de asombro y glorificaban a Dios, diciendo con gran temor: «Hoy hemos visto cosas maravillosas». (Lucas 5, 26)

  • Todos estaban maravillados de la grandeza de Dios. Mientras todos se admiraban por las cosas que hacía, Jesús dijo a sus discípulos: (Lucas 9, 43)

  • Al oír estas palabras, todos sus adversarios se llenaron de confusión, pero la multitud se alegraba de las maravillas que él hacía. (Lucas 13, 17)


“Seja paciente e espere com confiança o tempo do Senhor”. São Padre Pio de Pietrelcina