Löydetty 53 Tulokset: vuelva

  • Por eso, proclama a oídos del pueblo: ‘El que tenga miedo o tiemble, que se vuelva’". Así Gedeón los puso a prueba, y veintidós mil hombres se volvieron, quedando sólo diez mil. (Jueces 7, 3)

  • Entonces Gedeón dijo a los de Penuel: "Cuando vuelva victorioso, derribaré esta torre". (Jueces 8, 9)

  • el primero que salga de la puerta de mi casa a recibirme, cuando yo vuelva victorioso, pertenecerá al Señor y lo ofreceré en holocausto". (Jueces 11, 31)

  • Entonces Manóaj oró a Dios, diciendo: "Te ruego, Señor, que vuelva el hombre que tú nos has enviado y nos indique qué debemos hacer con el niño, cuando haya nacido". (Jueces 13, 8)

  • Noemí dijo a sus nueras: "Váyanse, vuelva cada una a la casa de su madre. ¡Que el Señor tenga misericordia de ustedes, como ustedes la tuvieron con mis hijos muertos y conmigo! (Rut 1, 8)

  • Pero Rut le respondió: "No insistas en que te abandone y me vuelva, porque yo iré adonde tú vayas y viviré donde tú vivas. Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios. (Rut 1, 16)

  • Pero los jefes filisteos se irritaron contra Aquís y le dijeron: "¡Despide a ese hombre! Que se vuelva al lugar que le has asignado y no baje a combatir con nosotros, no sea que lo tengamos como adversario en pleno combate. ¿Con qué va a congraciarse con su señor sino con la cabeza de estos hombres? (I Samuel 29, 4)

  • Así haré que todo el pueblo se vuelva hacia ti como una esposa a su marido. Lo que tú quieres es eliminar a un solo hombre; todos los demás quedarán a salvo". (II Samuel 17, 3)

  • Y lo que se decía en todo Israel llegó a conocimiento del rey. Entonces el rey David mandó decir a los sacerdotes Sadoc y Abiatar: "Hablen en estos términos a los ancianos de Judá: ‘¿Por qué van a ser ustedes los últimos en hacer que el rey vuelva a su casa? (II Samuel 19, 12)

  • Ustedes son mis hermanos, de mi propia sangre: ¡no pueden ser los últimos en hacer que vuelva el rey!’. (II Samuel 19, 13)

  • Después se tendió tres veces sobre el niño, invocó al Señor y dijo: "¡Señor, Dios mío, que vuelva la vida a este niño!". (I Reyes 17, 21)

  • Así habla el Señor: No suban a combatir contra sus hermanos; que cada uno vuelva a su casa, porque esto ha sucedido por disposición mía". Ellos escucharon las palabras del Señor y desistieron de su campaña contra Jeroboám. (II Crónicas 11, 4)


“Não se fixe voluntariamente naquilo que o inimigo da alma lhe apresenta.” São Padre Pio de Pietrelcina