Löydetty 35 Tulokset: Arrojó

  • Rechazó Yahveh el linaje de Israel, los humilló y los entregó en mano de saqueadores, hasta que los arrojó de su presencia; (II Reyes 17, 20)

  • Sacó la Aserá de la Casa de Yahveh fuera de Jerusalén, al torrente Cedrón, la quemó allí en el torrente Cedrón, la redujo a cenizas y arrojó las cenizas a las tumbas de los hijos del pueblo. (II Reyes 23, 6)

  • Los altares que estaban sobre el terrado de la habitación superior de Ajaz, que hicieron los reyes de Judá, y los altares que hizo Manasés en los dos patios de la Casa de Yahveh, el rey los derribó, los rompió allí y arrojó sus cenizas al torrente Cedrón. (II Reyes 23, 12)

  • Esto sucedió a causa de la cólera de Yahveh contra Jerusalén y Judá, hasta que los arrojó de su presencia. Sedecías se rebeló contra el rey de Babilonia. (II Reyes 24, 20)

  • Dijo Saúl a su escudero: «Saca tu espada y traspásame con ella; no sea que vengan esos incircuncisos y hagan mofa de mí.» Pero el escudero no quiso, pues estaba lleno de temor. Entonces tomó Saúl la espada y se arrojó sobre ella. (I Crónicas 10, 4)

  • Viendo el escudero que Saúl había muerto, se arrojó, también él, sobre su espada y murió con él. (I Crónicas 10, 5)

  • Entonces él se arrojó a su cuello, lloró y le dijo: «¡Ahora te veo, hijo, luz de mis ojos!» (Tobías 11, 13)

  • arrojó saetas, y los puso en fuga, rayos fulminó y sembró derrota. (Salmos 18, 15)

  • arrojó a las naciones ante ellos; a cordel les asignó una heredad, y estableció en sus tiendas las tribus de Israel. (Salmos 78, 55)

  • Báquides partió de Jerusalén y acampó en Bet Zet. De allí mandó a prender a muchos que habían desertado donde él y a algunos del pueblo, los mató y los arrojó en el pozo grande. (I Macabeos 7, 19)

  • y su ejército, al verle caído, arrojó las armas y se dio a la fuga. (I Macabeos 7, 44)

  • Ya completamente exangüe, se arrancó las entrañas y tomándolas con ambas manos, las arrojó contra las tropas. Y después de invocar al Dueño de la vida y del espíritu que otra vez se dignara devolvérselas, llegó de este modo al tránsito. (II Macabeos 14, 46)


“Na igreja se fala somente com Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina