Löydetty 41 Tulokset: Balaq

  • Vio Balaq, hijo de Sippor, todo lo que había hecho Israel con los amorreos (Números 22, 2)

  • y dijo a los ancianos de Madián: «Ahora veréis cómo esa multitud va a devastarlo todo a nuestro alrededor, como devasta el buey la hierba del campo.» Balaq, hijo de Sippor, era rey de Moab por aquel tiempo. (Números 22, 4)

  • Fueron los ancianos de Moab y los ancianos de Madián, con la paga del vaticinio en sus manos. Llegaron donde Balaam y le dijeron las palabras de Balaq. (Números 22, 7)

  • Le respondió Balaam a Dios: «Balaq, hijo de Sippor, rey de Moab, me ha enviado a decir: (Números 22, 10)

  • Se levantó Balaam de madrugada y dijo a los jefes de Balaq: «Id a vuestra tierra, porque Yahveh no quiere dejarme ir con vosotros.» (Números 22, 13)

  • Se levantaron, pues, los jefes de Moab, volvieron donde Balaq y le dijeron: «Balaam se ha negado a venir con nosotros.» (Números 22, 14)

  • Balaq envió otra vez jefes en mayor número y más ilustres que los anteriores. (Números 22, 15)

  • Fueron donde Balaam y le dijeron: «Así dice Balaq, hijo de Sippor: No rehúses, por favor, venir a mí, (Números 22, 16)

  • Respondió Balaam a los siervos de Balaq: «Aunque me diera Balaq su casa llena de plata y oro, no podría traspasar la orden de Yahveh mi Dios en nada, ni poco ni mucho. (Números 22, 18)

  • Respondió el Angel de Yahveh a Balaam: «Vete con esos hombres, pero no dirás nada más que lo que yo te diga.» Balaam marchó con los jefes de Balaq. (Números 22, 35)

  • Oyó Balaq que llegaba Balaam y salió a su encuentro hacia Ar Moab, en la frontera del Arnón, en los confines del territorio. (Números 22, 36)

  • Dijo Balaq a Balaam: «¿No te mandé llamar? ¿Por qué no viniste donde mí? ¿Es que no puedo recompensarte?» (Números 22, 37)


“Amemos ao próximo. Custa tão pouco querer bem ao outro.” São Padre Pio de Pietrelcina