Löydetty 26 Tulokset: Clamo
Mi pueblo es Israel, que clamó a Dios y fue salvado. Salvó el Señor a su pueblo, el Señor nos liberó de todos estos males; obró Dios grandes señales y prodigios como nunca los hubo en los demás pueblos. (Ester 10, 9)
A voz en grito clamo hacia Yahveh, y él me responde desde su santo monte. (Salmos 3, 5)
Cuando clamo, respóndeme, oh Dios mi justiciero, en la angustia tú me abres salida; tenme piedad, escucha mi oración. (Salmos 4, 2)
Dios mío, de día clamo, y no respondes, también de noche, no hay silencio para mí. (Salmos 22, 3)
De David. Hacia ti clamo, Yahveh, roca mía, no estés mudo ante mí; no sea yo, ante tu silencio, igual que los que bajan a la fosa. (Salmos 28, 1)
A ti clamo, Yahveh, a mi Dios piedad imploro: (Salmos 30, 9)
Mi voz hacia Dios: yo clamo, mi voz hacia Dios: él me escucha. (Salmos 77, 2)
tenme piedad, Señor, pues a ti clamo todo el día; (Salmos 86, 3)
porque hacia mí su oído inclina el día en que clamo. (Salmos 116, 2)
Salmo. De David. Yo te invoco, Yahveh, ven presto a mí, escucha mi voz cuando a ti clamo. (Salmos 141, 1)
Hacia ti clamo, Yahveh; digo: ¡Tú, mi refugio, mi porción en la tierra de los vivos! (Salmos 142, 6)
Entonces la asamblea entera clamó a grandes voces, bendiciendo a Dios que salva a los que esperan en él. (Daniel 13, 60)