Löydetty 41 Tulokset: Colocó

  • El rey Ajaz desmontó los paneles de las basas, quitó de encima de ellos la jofaina; hizo bajar el Mar de bronce de sobre los bueyes que estaban debajo de él y lo colocó sobre un solado de piedra. (II Reyes 16, 17)

  • El rey de Asiria envió desde Lakís a Jerusalén, donde el rey Ezequías, al copero mayor con un fuerte destacamento. Subió a Jerusalén y en llegando se colocó en el canal de la alberca superior que está junto al camino del campo del Batanero. (II Reyes 18, 17)

  • Colocó el ídolo de Aserá, que había fabricado, en la Casa de la que dijo Yahveh a David y Salomón su hijo: «En esta Casa y en Jerusalén, que he elegido de entre todas las tribus de Israel, pondré mi Nombre para siempre. (II Reyes 21, 7)

  • En el Debir hizo cadenillas y las colocó sobre los remates de las columnas; hizo también cien granadas, que puso en las cadenillas. (II Crónicas 3, 16)

  • Hizo diez pilas para las abluciones y colocó cinco de ellas a la derecha y cinco a la izquierda para lavar en ellas lo que se ofrecía en holocausto. El Mar era para las abluciones de los sacerdotes. (II Crónicas 4, 6)

  • Hizo diez candelabros de oro según la forma prescrita, y los colocó en el Hekal, cinco a la derecha y cinco a la izquierda. (II Crónicas 4, 7)

  • Colocó el Mar al lado derecho, hacia el sureste. (II Crónicas 4, 10)

  • y trescientos escudos pequeños de oro batido, aplicando trescientos siclos de oro en cada escudo; el rey los colocó en la casa «Bosque del Líbano». (II Crónicas 9, 16)

  • Colocó la imagen del ídolo, que había fabricado, en la Casa de Dios, de la cual había dicho Dios a David y a Salomón, su hijo: «En esta Casa y en Jerusalén, que he elegido de entre todas las tribus de Israel, pondré mi Nombre para siempre. (II Crónicas 33, 7)

  • y el rey amó a Ester más que la otras mujeres; halló ella, en presencia del rey, más gracia y favor que ninguna otra virgen y el rey colocó la diadema real sobre la cabeza de Ester y la declaró reina, en lugar de Vastí. (Ester 2, 17)

  • Después de esto, el rey Asuero elevó al poder a Amán, hijo de Hamdatá, del país de Agag; le encumbró y colocó su asiento por encima de todos los dignatarios que estaban con él; (Ester 3, 1)

  • Al resto de la caballería el rey lo colocó a un lado y otro, en los flancos del ejército, con la misión de hostigar al enemigo y proteger las falanges. (I Macabeos 6, 38)


“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina