Löydetty 117 Tulokset: Cortinas de Lino Fino

  • Y dijo al hombre vestido de lino: «Métete entre las ruedas, debajo de los querubines, toma a manos llenas brasas ardientes de entre los querubines y espárcelas por la ciudad.» Y él entró, ante mis ojos. (Ezequiel 10, 2)

  • Cuando dio esta orden al hombre vestido de lino: «Toma fuego de en medio de las ruedas, de entre los querubines», el hombré fue y se detuvo junto a la rueda; (Ezequiel 10, 6)

  • el querubín alargó su mano de entre los querubines hacia el fuego que había en medio de los querubines, lo tomó y lo puso en las manos del hombre vestido de lino. Este lo tomó y salió. (Ezequiel 10, 7)

  • Te puse vestidos recamados, zapatos de cuero fino, una banda de lino fino y un manto de seda. (Ezequiel 16, 10)

  • Brillabas así de oro y plata, vestida de lino fino, de seda y recamados. Flor de harina, miel y aceite era tu alimento. Te hiciste cada día más hermosa, y llegaste al esplendor de una reina. (Ezequiel 16, 13)

  • De lino recamado de Egipto era tu vela que te servía de enseña. Púrpura y escarlata de las islas de Elisá formaban tu toldo. (Ezequiel 27, 7)

  • Me llevó allá, y he aquí que había allí un hombre de aspecto semejante al del bronce. Tenía en la mano una cuerda de lino y una vara de medir, y estaba de pie en el pórtico. (Ezequiel 40, 3)

  • Cuando entren por los pórticos del atrio interior, llevarán hábitos de lino; no irán vestidos de lana cuando oficien en los pórticos del atrio interior, y en la Casa. (Ezequiel 44, 17)

  • Llevarán en la cabeza turbantes de lino, y fajas de lino a los riñones; no se ceñirán nada que transpire el sudor. (Ezequiel 44, 18)

  • levanté los ojos para ver. Vi esto: Un hombre vestido de lino, ceñidos los lomos de oro puro: (Daniel 10, 5)

  • Uno de ellos dijo al hombre vestido de lino que estaba sobre las aguas del río: «¿Cuándo será el cumplimiento de estas maravillas?» (Daniel 12, 6)

  • Y oí al hombre vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, jurar, levantando al cielo la mano derecha y la izquierda, por Aquel que vive eternamente: «Un tiempo, tiempos y medio tiempo, y todas estas cosas se cumplirán cuando termine el quebrantamiento de la fuerza del Pueblo santo.» (Daniel 12, 7)


“Deus não opera prodígios onde não há fé.” São Padre Pio de Pietrelcina