Löydetty 35 Tulokset: Cuyos

  • Esta es la ley de purificación para aquel que tiene llaga de lepra y cuyos recursos son limitados. (Levítico 14, 32)

  • Y ¿cuál es la gran nación cuyos preceptos y normas sean tan justos como toda esta Ley que yo os expongo hoy? (Deuteronomio 4, 8)

  • Rut la moabita dijo a Noemí: «Déjame ir al campo a espigar detrás de aquél a cuyos ojos halle gracia»; ella respondió: «Vete, hija mía.» (Rut 2, 2)

  • Ahora bien: ¿Acaso no es pariente nuestro aquel Booz con cuyos criados estuviste? Pues mira: Esta noche estará aventando la cebada en la era. (Rut 3, 2)

  • cuyos descendientes habían quedado después de ellos en el país y a los que los israelitas no habían podido entregar al anatema, hizo Salomón una leva que dura hasta el día de hoy. (I Reyes 9, 21)

  • Asel tuvo seis hijos, cuyos nombres son: Azricam, su primogénito; después, Israel, Searías, Abdías y Janán. Todos ellos son hijos de Asel. (I Crónicas 8, 38)

  • Asel tuvo seis hijos, cuyos nombres son: Azricam, su primogénito, Ismael, Searías, Obadías y Janán. Estos fueron los hijos de Asel. (I Crónicas 9, 44)

  • cuyos descendientes habían quedado después de ellos en el país y a los que los israelitas no habían exterminado, hizo Salomón una leva que dura hasta el día de hoy. (II Crónicas 8, 8)

  • de los hijos de Adonicam: los últimos, cuyos nombres son: Elifélet, Yeiel y Semaías, y con ellos sesenta varones; (Esdras 8, 13)

  • Han enviado mensajeros a Jerusalén (cuyos habitantes hacen estas mismas cosas) para recabar del Consejo de Ancianos los permisos. (Judit 11, 14)

  • Mas ahora ríense de mí los que son más jóvenes que yo, a cuyos padres no juzgaba yo dignos de mezclar con los perros de mi grey. (Job 30, 1)

  • Tú, cuyos vestidos queman cuando está quieta la tierra bajo el viento del sur, (Job 37, 17)


“Todas as graças que pedimos no nome de Jesus são concedidas pelo Pai eterno.” São Padre Pio de Pietrelcina