Löydetty 321 Tulokset: Encuentro

  • La Nube cubrió entonces la Tienda del Encuentro y la gloria de Yahveh llenó la Morada. (Exodo 40, 34)

  • Moisés no podía entrar en la Tienda del Encuentro, pues la Nube moraba sobre ella y la gloria de Yahveh llenaba la Morada. (Exodo 40, 35)

  • Yahveh llamó a Moisés y le habló así desde la Tienda del Encuentro: (Levítico 1, 1)

  • Si su ofrenda es un holocausto de ganado mayor ofrecerá un macho sin defecto; lo ofrecerá a la entrada de la Tienda del Encuentro, para que sea grato ante Yahveh. (Levítico 1, 3)

  • Inmolará el novillo ante Yahveh; los hijos de Aarón, los sacerdotes, ofrecerán la sangre y la derramarán alrededor del altar situado a la entrada de la Tienda del Encuentro. (Levítico 1, 5)

  • Impondrá su mano sobre la cabeza de la ofrenda y la inmolará en la entrade de la Tienda del Encuentro. Luego los hijos de Aarón, los sacerdotes, derramarán la sangre alrededor del altar. (Levítico 3, 2)

  • impondrá su mano sobre la cabeza de la ofrenda y la inmolará ante la Tienda del Encuentro; los hijos de Aarón derramarán la sangre alrededor del altar. (Levítico 3, 8)

  • impondrá la mano sobre su cabeza y la inmolará ante la Tienda del Encuentro; los hijos de Aarón derramarán su sangre alrededor del altar. (Levítico 3, 13)

  • Llevará el novillo a la entrada de la tienda del Encuentro ante Yahveh, impondrá la mano sobre la cabeza del novillo y lo inmolará ante Yahveh. (Levítico 4, 4)

  • El sacerdote ungido tomará parte de la sangre del novillo y la llevará a la Tienda del Encuentro. (Levítico 4, 5)

  • El sacerdote pondrá parte de la sangre en los cuernos del altar del incienso aromático ante Yahveh en la Tienda del Encuentro, y verterá toda la sangre del novillo al pie del altar de los holocaustos que se encuentra a la entrada de la Tienda del Encuentro. (Levítico 4, 7)

  • en cuanto llegue a saberse el pecado cometido en ella, la asamblea ofrecerá un novillo en sacrificio por el pecado. Lo llevarán ante la Tienda del Encuentro; (Levítico 4, 14)


“Tente percorrer com toda a simplicidade o caminho de Nosso Senhor e não se aflija inutilmente.” São Padre Pio de Pietrelcina