Löydetty 244 Tulokset: Faraón
Salieron Moisés y Aarón de la presencia de Faraón, invocó Moisés a Yahveh acerca de las ranas que afligían a Faraón, (Exodo 8, 8)
Pero Faraón viendo que tenía este respiro, endureció su corazón, y no les escuchó como había predicho Yahveh. (Exodo 8, 11)
Dijeron los magos a Faraón: «¡es el dedo de Dios!» Pero el corazón de Faraón se endureció, y no les escuchó, como había dicho Yahveh. (Exodo 8, 15)
Yahveh dijo a Moisés: «Levántate muy de mañana, preséntate a Faraón cuando vaya a la ribera, y dile: Así dice Yahveh: "Deja salir a mi pueblo, para que me dé culto." (Exodo 8, 16)
Así lo hizo Yahveh, y un enorme enjambre de tábanos vino sobre la casa de Faraón y la casas de sus siervos; y toda la tierra de Egipto; la tierra fue devastada por los tábanos. (Exodo 8, 20)
Entonces llamó Faraón a Moisés y a Aarón y les dijo: «Id y ofreced sacrificios a vuestro Dios en este país.» (Exodo 8, 21)
Contestó Faraón: «Os dejaré ir, para que ofrezcáis en el desierto sacrificios a Yahveh, vuestro Dios, con tal que no vayáis demasiado lejos. Rogad por mí.» (Exodo 8, 24)
Moisés respondió: «En cuanto salga rogaré a Yahveh, y mañana los tábanos se alejarán de Faraón, de sus siervos y de su pueblo; pero que no nos siga engañando Faraón, impidiendo que el pueblo vaya a ofrecer sacrificios a Yahveh.» (Exodo 8, 25)
Salió, pues, Moisés de la presencia de Faraón, y rogó a Yahveh. (Exodo 8, 26)
Hizo Yahveh lo que Moisés pedía, y alejó los tábanos del Faraón, de sus siervos y de su pueblo, sin quedar ni uno. (Exodo 8, 27)
Pero también esta vez endureció Faraón su corazón y no dejó salir al pueblo. (Exodo 8, 28)
Yahveh dijo a Moisés: «Preséntate a Faraón y dile: Así dice Yahveh, el Dios de los hebreos: "Deja salir a mi pueblo para que me den culto." (Exodo 9, 1)