Löydetty 256 Tulokset: Guerra

  • Por aquellos días juntó Jonatán a los de Judea para atacar la Ciudadela de Jerusalén y levantó contra ella muchos ingenios de guerra. (I Macabeos 11, 20)

  • Temiendo que Jonatán se lo estorbara y le hiciera la guerra, trataba de apoderarse de él y matarle. Se puso, pues, en marcha y llegó a Bet San. (I Macabeos 12, 40)

  • Jonatán salió a su encuentro con 40.000 hombres escogidos para la guerra y llegó a Bet San. (I Macabeos 12, 41)

  • Y dijo a Jonatán: «¿Por qué has fatigado a toda esta gente no habiendo guerra entre nosotros? (I Macabeos 12, 44)

  • toma la dirección de nuestra guerra y haremos cuanto nos mandes». (I Macabeos 13, 9)

  • Reunió entonces Simón a todos los hombres aptos para la guerra y se dio prisa en acabar las murallas de Jerusalén hasta que la fortificó en todo su contorno. (I Macabeos 13, 10)

  • Puesto que una peste de hombres ha venido a apoderarse del reino de nuestros padres, y he resuelto reivindicar mis derechos sobre él y restablecerlo como anteriormente estaba, y he reclutado fuerzas considerables y equipado navíos de guerra, (I Macabeos 15, 3)

  • El rey Antíoco, pues, tenía puesto cerco a Dora en los arrabales, lanzaba sin tregua sus tropas contra la ciudad y construía ingenios de guerra. Tenía bloqueado a Trifón y nadie podía entrar ni salir. (I Macabeos 15, 25)

  • O bien, pagad en compensación quinientos talentos de plata y otros quinientos talentos por los estragos que habéis causado y por los impuestos de las ciudades. De lo contrario iremos y os haremos la guerra.» (I Macabeos 15, 31)

  • De igual modo Judas reunió todos los libros dispersos a causa de la guerra que sufrimos, los cuales están en nuestras manos. (II Macabeos 2, 14)

  • Al mismo tiempo los idumeos, dueños de fortalezas estratégicas, causaban molestias a los judíos, y acogiendo a los fugitivos de Jerusalén procuraban fomentar la guerra. (II Macabeos 10, 15)

  • Los hombres de Judas, después de invocar al gran Señor del mundo, que sin arietes ni máquinas de guerra había derruido a Jericó en tiempo de Josué, atacaron ferozmente la muralla. (II Macabeos 12, 15)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina