Löydetty 374 Tulokset: Jacob
Una palabra ha proferido el Señor en Jacob, y ha caído en Israel. (Isaías 9, 7)
Aquel día no volverán ya el resto de Israel y los bien librados de la casa de Jacob a apoyarse en el que los hiere, sino que se apoyarán con firmeza en Yahveh. (Isaías 10, 20)
Un resto volverá, el resto de Jacob, al Dios poderoso. (Isaías 10, 21)
Cuando se compadezca Yahveh de Jacob y prefiera todavía a Israel, los afincará en el solar de ellos, y se les juntarán forasteros, que serán incorporados a la casa de Jacob. (Isaías 14, 1)
Aquel día, será debilitada la gloria de Jacob, y su gordura enflaquecerá. (Isaías 17, 4)
En los días que vienen arraigará Jacob, echará Israel flores y frutos, y se llenará la haz de la tierra de sus productos. (Isaías 27, 6)
En verdad, con esto sería expiada la culpa de Jacob, y éste sería todo el fruto capaz de apartar su pecado; dejar todas las piedras que le sirven de ara de altar como piedras de cal desmenuzadas. Cipos y estelas del sol no se erigirán, (Isaías 27, 9)
Por tanto, así dice Yahveh, Dios de la casa de Jacob, el que rescató a Abraham: «No se avergonzará en adelante Jacob, ni en adelante su rostro palidecerá; (Isaías 29, 22)
porque en viendo a sus hijos, las obras de mis manos, en medio de él, santificarán mi Nombre.» Santificarán al Santo de Jacob, y al Dios de Israel tendrán miedo. (Isaías 29, 23)
¿Por qué dices, Jacob, y hablas, Israel: «Oculto está mi camino para Yahveh, y a Dios se le pasa mi derecho?» (Isaías 40, 27)
Y tú, Israel, siervo mío, Jacob, a quien elegí, simiente de mi amigo Abraham; (Isaías 41, 8)
No temas, gusano de Jacob, gente de Israel: yo te ayudo - oráculo de Yahveh - y tu redentor es el Santo de Israel. (Isaías 41, 14)