Löydetty 41 Tulokset: Llanura

  • Por aquellos días, el rey Nabucodonosor libró batallas contra el rey Arfaxad, en la gran llanura que está en el territorio de Ragáu. (Judit 1, 5)

  • Se le unieron todos los habitantes de las montañas, todos los habitantes de Eufrates, del Tigris y del Hidaspes y los de la llanura de Arioj, rey de Elam. Se congregaron, pues, muchos pueblos, para combatir a los hijos de Jeleúd. (Judit 1, 6)

  • a todos los pueblos del Carmelo y Galaad, de la Galilea superior y de la gran llanura de Esdrelón, (Judit 1, 8)

  • Se alejaron de Nínive tres jornadas de camino hasta la llanura de Bektilez, y acamparon junto a Bektilez, cerca del monte que está a la izquierda de la Cilicia superior. (Judit 2, 21)

  • descendió hacia la llanura de Damasco, al tiempo de la siega del trigo, incendió todos sus cultivos, exterminó sus rebaños de ovejas y bueyes, saqueó sus ciudades, devastó sus campos y pasó a cuchillo a todos sus jóvenes. (Judit 2, 27)

  • El sumo sacerdote Yoyaquim, que estaba entonces en Jerusalén, escribió a los habitantes de Betulia y Betomestáin, que está frente a Esdrelón, a la entrada de la llanura cercana a Dotán, (Judit 4, 6)

  • Los servidores le agarraron y le condujeron fuera del campamento, a la llanura; y de la llanura abierta pasaron a la región montañosa, alcanzando las fuentes que había al pie de Betulia. (Judit 6, 11)

  • Los edomitas y ammonitas, por su parte, acamparon en el monte, frente a Dotán, y enviaron destacamentos hacia el sur y el este, frente a Egrebel, que está al lado de Jus, sobre el torrente Mojmur. El resto del ejército asirio quedó acampado en la llanura y cubría toda la superficie del suelo. Sus tiendas y bagajes formaban un campamento inmenso, porque eran una enorme muchedumbre. (Judit 7, 18)

  • y apenas despunte el alba y salga el sol sobre la tierra, empuñaréis cada uno vuestras armas y saldréis fuera de la ciudad todos los hombres capaces. Que se ponga uno al frente, como si intentarais bajar a la llanura, contra la avanzada de los asirios. Pero no bajéis. (Judit 14, 2)

  • fueron presa de terror pánico y nadie ya fue capaz de mantenerse al lado de sus compañeros: huyeron todos a la desbandada, por todos los caminos, por la llanura y la montaña. (Judit 15, 2)

  • Les persiguieron por la pendiente de Bet Jorón hasta la llanura. Unos ochocientos sucumbieron y los restantes huyeron al país de los filisteos. (I Macabeos 3, 24)

  • Al rayar el día, apareció Judas en la llanura con 3.000 hombres. Sólo que no tenían las armas defensivas y las espadas que hubiesen querido, (I Macabeos 4, 6)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina